LA GENTE, su gasolina
Ayer Raymond Arrieta completó el quinto día de la caminata Da Vida
AIBONITO. Cada paso que da Raymond Arrieta en su caminata Da Vida lo acerca más a su meta, pero aún más a la gente.
Son esas historias que escucha durante el camino las que le dan gasolina para seguir adelante, sin importar el calor que haga.
Precisamente ayer, en el quinto día de su ruta, la que lo llevó a recorrer desde el Estadio Pedro Montañez de Cayey hasta la Plaza Las Flores en Aibonito, muchos lo pararon para contarle sus emotivas historias, y hasta lo llamaron “héroe”.
Entre ellas, destacó a una persona que se le acercó para mostrarle un vídeo de su hijo. “Era de un nene en el que me decía gracias, pero tan fuerte y tan entusiasta, que me hizo llorar, es paciente de cáncer. También se nos acercaron pacientes que se han curado”, contó emocionado.
Es tanto el fervor que el comediante ha despertado en la gente, que a su llegada a Aibonito, una señora pidió besarle los pies.
El animador, quien completó 11 millas, solicitó que levantaran a la mujer hasta la baranda de la guagua desde donde saludaba al público en la Plaza Las Flores, y la abrazó.
“Esa señora me quería besar los pies, estaba tan desesperada, tan eufórica, y le dije que mejor me pusiera el rosario que me traía. Esos son los momentos en que uno se tranca y el corazón late más fuerte. Me dijo que me quería mucho”, compartió el artista en un aparte en su camper mientras esperaba el hielo para ponerse sus cansados pies.
En esta ocasión, acompañó a la estrella de Raymond y sus amigos, la animadora Alexandra Fuentes, de quien Raymond dijo: “caminó en línea recta, pero nos animó”.
“Estoy bien orgullosa de Raymond, del cariño que la gente le tiene”, dijo la presentadora de Alexandra a las 12, quien estaba quemada por el sol.
Gil Marie López, una de las animadores de Día a día de Telemundo y quien caminó con Arrieta, también estaba en el camper con una rodilla lastimada por lo duro que estaba el pavimento. También requirió una bolsa de hielo. Nos comentó que caminó por un tío, Gumersindo López.
“Le prometí que caminaría porque él es uno de mis tíos más consentidores y está pasando por un cáncer ahora en el Hospital Oncológico”.
Otro que caminó junto al artista en uno de los tramos más largos de esta caminata a beneficio del Hospital Oncológico, fue su hijo, Raymond. El joven de 22 años, estudiante de ingeniería mecánica, sufrió un virus de tres días, por lo que no pudo acompañar a su padre desde el principio.
Cuando le comentamos que la gente tiene a su progenitor como un héroe, respondió: “La verdad es que yo estoy súper orgulloso de él”.
Raymond, hijo, confesó que “me gusta el arte, pero soy tímido”, y pidió seguir acompañando a su padre en la caminata y “aportando lo que puedan”.
Mientras su padre le hacía fiero por su buen estado físico. “Mira esto a los 53 años y me chupé esas cuestas como si nada”.
En este aparte, ya más descansado, Arrieta anunció que está tratando de hacer toda la ruta con los mismos tenis para subastarlos, como hizo con los usados en cada una de las pasadas 9 caminatas. Por cierto, los que usó en la del 2013, que recorrió 120 millas de Maya- güez a San Juan, fueron adquiridos por el Museo de Washington.
Hoy Raymond caminará 11.7 millas, la ruta más larga. Saldrá cerca de las 11:00 de la mañana desde la Plaza Las Flores en Aibonito hasta el estacionamiento municipal, que ubica antes de la plaza pública de Coamo.