SANGRIENTO EL INICIO DEL BOXEO SIN GUANTES
2,000 personas asistieron a la cartelera en Wyoming
CHEYENNE, WYOMING. La primera cartelera de boxeo sin protección en los nudillos sancionada en un estado en 131 años tuvo un sangriento final en la noche del sábado y una gran recepción por parte de una escandalosa multitud.
Arnold Adams, un peso completo de artes marciales mixtas, golpeó a D.J. Linderman hasta convertirlo en un charco de sangre frente a 2,000 fanáticos en un espacio usualmente utilizado para cumpleaños y lecciones de patinaje en la capital de Wyoming. Miles sintonizaron el evento disponible por el servicio pague por ver (PPV).
Los fanáticos hicieron fila en las afueras del Cheyenne Ice and Events Center por más de una hora antes de que subiera el primer evento de peleas sin protección en los nudillos desde 1889, el mismo celebrado de manera ilegal porque desde 1887 ese tipo de peleas había sido prohibido.
Forrest Peters, de Cheyenne, fue uno de los presentes. Llegó para darle ánimo a Estevan Payan, quien sirvió en su misma unidad del Ejército, y fue testigo de la historia.
“Con las peleas sin protección sobre los nudillos, y su presentación por primera vez en 100 años, uno sabía que iba a ser algo emocionante”, dijo Peters.
El nocaut más rápido ocurrió cuando Sam Shewmaker necesitó de un golpe para dejar en la lona a Eric Prindle a tan solo 18 segundos del inicio del combate.
“Se siente como conectar un cuadrangular”, sostuvo Shewmaker. “No pensé que lo podría conectar tan temprano, pero por suerte pudo”.
Bec Rawlings, de Brisbane, Australia, ganó el único combate entre mujeres. Detuvo a Alma García con un nocaut técnico en el segundo asalto.
“La única diferencia es que cuando le conectaba lo sentía más”, dijo Rawlings.
En la cartelera, el descendiente de boricuas Ricco Rodríguez obtuvo una decisión unánime sobre Lewis Rumsey en el main event de la jornada, que por mala suerte fue la peor y única pelea abucheada en la noche.