ARGENTINA ESTÁ PLAGADO DE DUDAS
Su inesperado empate 1-1 ante Islandia el sábado le coloca en una mala posición de cara a su juego ante Croacia
Jorge Sampaoli no pudo en doce partidos con Argentina dar forma a un equipo. ¿Podrá hacerlo cinco días antes del enfrentar a Croacia en un duelo trascendental para su supervivencia en la Copa Mundial de Rusia?
La pregunta se instaló ayer en el campo de entrenamiento albiceleste en Bronnitsy, un día después del frustrante empate 1-1 ante Islandia, en el que además el astro Lionel Messi malogró un penal en el inicio del cuarto Mundial de su carrera.
Los jugadores titulares, entre los cuales varios reprobaron, fueron preservados de las miradas indiscretas y se refugiaron en el gimnasio para trabajos regenerativos. Apenas los suplentes salieron a la cancha principal del complejo para entrenarse.
Antes de la hora prevista, Sampaoli ingresó al campo de juego junto a su ayudante Sebastián Beccacece y durante varios minutos ambos dialogaron sentados en la tribuna a la vista de la prensa que accedió al complejo para captar los primeros minutos de la práctica.
Los únicos titulares que se dejaron ver, porque al parecer no estaban notificados de los planes, fueron los defensores Nicolás Otamendi y Marcos Rojo y el arquero Wilfredo Caballero, quienes saludaron amablemente y esbozaron una sonrisa. Cuando estaban a punto de ponerse los botines, el propio Sampaoli les pidió que abordaran un carro de golf para ir al gimnasio.
La defensa fue precisamente uno de los puntos más bajos del equipo, pese a que Is- landia prácticamente no pasó la mitad de la cancha en el segundo tiempo. Hubo algunos desacoples, sobre todo en la salida por abajo entre Caballero y Rojo. Tampoco resultó la apuesta por Eduardo Salvio, volante devenido en lateral derecho.
En Croacia, Luka Modric es amo y señor del mediocampo. En la victoria 2-0 ante Nigeria, que le permite liderar el Grupo D, fue elegido jugador del partido. Lo secunda Ivan Rakitic, compañero de Messi en Barcelona, en un doble cinco que es la envidia de muchos.
Otro déficit del equipo, el más preocupante, fue la falta de contención para Messi. Desde que asumió hace un año, Sampaoli ha repetido una y otra vez que su mayor desafío era generar sociedades para potenciar al capitán albiceleste. Hasta ahora no pudo cumplirlo.
Argentina jugará el jueves ante Croacia, un rival que le cederá más espacios pero también con otra vocación ofensiva. Y sobre todo, sabe a qué juega. Una materia en la que todavía el seleccionado albiceleste está en deuda.