PONCHADO EL BOLETO DE LOS BRASILEÑOS
Dominaron por 2-0 a Serbia y ahora se cruzan con México
MOSCÚ. ¿Qué les pasa a los grandes en esta Copa Mundial? ¿Alguien que dé un golpe de autoridad?
Sin convencer por tercer partido consecutivo, Brasil certificó ayer su pase a octavos de final con un triunfo 2-0 sobre Serbia.
El gol de Paulinho a los 36 minutos, tras un quirúrgico pase de Philippe Coutinho, iluminó el camino. Thiago Silva puso el 2-0 a los 68, elevándose frente al marco para cabecear un córner de Neymar.
“Sacamos muchas cosas positivas”, aseguró Silva. “Desde el primer partido hasta éste, hemos mostrado determinación y hemos sabido responder a los momentos difíciles, como los de hoy”.
Brasil se apoderó del primer puesto en el Grupo E con siete puntos y sacó cita para un enfrentamiento contra México en Samara el lunes. Suiza cerró segunda en la llave con cinco unidades, luego de empatar 2-2 con Costa Rica, y será rival de Suecia en la siguiente tanda.
Horas después de que la campeona vigente, Alemania, fue eliminada y de que Argentina se clasificó tras agonizar, Brasil pasó aprietos para imponer su jerarquía y su clase ante un rival voluntarioso pero con carencias.
Los mismos problemas de Brasil son palpables en las otras selecciones llamadas a ser las grandes protagonistas en Ru- sia. Tal es el caso de España y Portugal: en octavos, pero sin convencer.
Tras su paso arrollador para ganar las eliminatorias sudamericanas, las dificultades de Brasil no se entienden.
Hasta ahora, Neymar, Coutinho y Gabriel Jesús cautivan con sus regates. Pero el funcionamiento colectivo deja mucho que desear: la verdeamarela no tiene vértigo y es demasiado previsible.
Cuando se lo proponen, sus rivales dejan en evidencia su vulnerabilidad al atacarles por los costados.
Pero Brasil con lo que tiene puede.
“Es un Mundial, el rival tiene calidad... Tenemos que saber sufrir”, justificó Silva. “En los momentos que nos presionaron seguimos concentrados para superar al adversario”.