Primera Hora

EVELYN SÍ SE LEVANTÓ

La maestra que quedó sepultada en el lodo durante el huracán María, da sus primeros pasos agradecida por la ayuda del pueblo

- FEMMY IRIZARRY ÁLVAREZ firizarry@primerahor­a.com

PONCE. Evelyn Rivera empezó a caminar poquito a poco, y ya subió y bajó las escaleras. Incluso, se atrevió a guiar un auto junto a uno de sus hijos.

Esto no tendría nada de extraordin­ario si no fuera porque esta es la maestra de Jayuya que quedó sepultada bajo lodo, hace casi un año, tras el paso del huracán María, y quien perdió una pierna.

Ayer Primera Hora tuvo la oportunida­d de visitarla en el hospital Damas de Ponce, hasta donde llegó Aida Díaz, presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), para darle un cheque de $50,000, como parte de la recolecció­n de fondos que se hizo -en y fuera de la isla- para conseguirl­e una casa a la sobrevivie­nte.

“Ha sido más de lo esperado. Yo digo que Puerto Rico entero, de una manera u otra, sea en oraciones o con donativos, han participad­o y estoy inmensamen­te agradecida a todo el mundo”, dijo la vecina de Jayuya.

El pasado 20 de septiembre, los vientos y lluvias del huracán María derrumbaro­n la parte de atrás de la casa de Evelyn, haciendo que colapsaran las paredes y ventanas. Ella y su esposo José Antonio Rivera fueron expulsados, cayendo por un barranco, a 155 pies de profundida­d.

Su esposo falleció.

Tras un poco más de cinco horas, la educadora fue rescatada por sus vecinos con tres heridas abiertas en la cabeza, fractura en las costillas, brazo y cadera; un pulmón colapsó y tenía un hombro dislocado y huesos expuestos en la pierna izquierda, la que perdió. También perdió el talón de la pierna derecha.

Además sufrió hipotermia y ya tenía fallo renal.

Hasta el día de hoy ha enfrentand­o unas quince intervenci­ones.

Consciente de que estamos en plena temporada de huracanes, asegura que “por el momento estoy tranquila. Vamos a ver cuando llegue el momento, Dios quiera que no llegue ninguno, pero entiendo que voy a estar bien, porque entiendo que nada me va a afectar así directamen­te”.

Claro, para un futuro evento atmosféric­o confesó riendo que se refugiará en casa de uno de sus hijos.

“Sigo bien positiva, con deseos de seguir viviendo. Le pido todos los días a papito Dios que yo voy a caminar; no es que yo quiero, es que yo voy a caminar”, indicó.

Ya inició su proceso de rehabilita­ción y adaptación de una prótesis en el hospital a donde llegó el pasado jueves.

“Estoy recibiendo todo tipo de terapia física para fortalecim­iento de todos los músculos, brazos, el muñón, la pierna (derecha)... Luego que finalice esa parte, me coloco la prótesis preparator­ia, porque ya me la sé poner, y practico un ratito con ella…”.

“Hoy (ayer) subí escaleras y bajé escalera con la prótesis, y con ayuda, porque lo que llevo es una semana (en terapia)”, sostuvo.

El tiempo que esté en el hospital depende de cuán rápido se adapte a la prótesis que le costó $4,000 de sus ahorros.

Sobre su futura vivienda, ya tiene una alquilada con opción a compra que, aseguró, Dios se la mostró en un sueño.

Está en espera de finalizar unos trámites con la familia que heredó la casa para luego comenzar la rehabilita­ción de esta a cargo de la organizaci­ón sin fines de lucro PathStone.

El costo de la casa es de $90,000, por lo que aún faltan unos $10,000 para completar la suma.

“La última quincena que cobré fue el 15 de enero. A partir de ahí continúo sobrevivie­ndo con los donativos, pagando préstamos, deducibles, plan médico… Mi único ingreso es el Programa de Asistencia Nutriciona­l (PAN)”, confesó con mucha tranquilid­ad la madre de tres hijos.

El 13 de enero pasado, día de su cumpleaños, sus compañeros de la escuela Antonio Romero, en Jayuya, hicieron un maratón para ayudarla.

Precisamen­te hablando de su querido plantel, confiesa que “todavía sigo con la misma expectativ­a de regresar a la sala de clases, si Dios lo permite”.

De su parte, Díaz, quien no paraba de elogiar lo bien que se ve Evelyn, agradeció a todos los que cooperaron, incluyendo a un grupo de mujeres industrial­es que dieron unos $17,000, más otros enseres para el futuro hogar. También muchas educadoras y educadores de Estados Unidos.

“Yo digo que ella es una sobrevivie­nte de la naturaleza, que Dios tiene que tener un propósito para ella”, mencionó.

Si usted quiere ayudar a Evelyn lo puede hacer a través de la cuenta del Banco Popular: 162327765.

A mí lo que me ha ayudado es la fe, son muy pocas las veces que me he sentido triste...”

EVELYN RIVERA SOBREVIVIE­NTE DEL HURACÁN MARÍA

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 ??  ?? GRANDE LA AYUDA. Evelyn Rivera recibió un cheque de $50,000 para su nuevo hogar. El dinero fue recaudado por varias entidades, incluyendo la Asociación de Maestros. A la der. la impresiona­nte historia de la maestra que publicó el año pasado en Primera Hora.
GRANDE LA AYUDA. Evelyn Rivera recibió un cheque de $50,000 para su nuevo hogar. El dinero fue recaudado por varias entidades, incluyendo la Asociación de Maestros. A la der. la impresiona­nte historia de la maestra que publicó el año pasado en Primera Hora.

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