SE LE LLENA EL CUARTO DE AGUA
Michael Cohen, exabogado personal de Donald Trump, anoche se declaró culpable de violar normas sobre financiación de campañas electorales y vinculó directamente al ahora presidente con pagos para comprar el silencio de dos mujeres, la exmodelo de Playboy, Karen McDougal, y de la actriz porno Stormy Daniels, quienes podían perjudicarle de cara a las elecciones de noviembre de 2016.
Cohen admitió ser culpable de ocho cargos, que incluyen también evasión fiscal y fraude bancario, y que podrían enviarle a prisión varios años.
Políticamente, la clave son los dos delitos de financiación ilegal de campañas electorales reconocidos por el abogado, pues perjudican a Trump.
Cohen, quien se entregó al FBI y compareció poco después en Nueva York ante un juez federal, reconoció haber gestionado antes de las elecciones dos pagos, de $150,000 y de $130,000 a McDougal y Daniels, quienes aseguraban haber mantenido relaciones con el entonces candidato republicano a la presidencia.
Cohen aseguró que actuó “bajo dirección del candidato y con el objetivo principal de influir en las elecciones”, implicando explícitamente a Trump en esos delitos.
Mientras, Paul Manafort, el operador político que dirigió durante varios meses la campaña electoral de Trump, anoche fue declarado culpable de ocho delitos financieros, en la primera victoria judicial de la pesquisa del fiscal especial sobre colaboradores del mandatario estadounidense.
El jurado anunció su decisión después de deliberar durante cuatro días sobre los cargos de evasión fiscal y fraude bancario contra Manafort.
El juez federal T.S. Ellis III declaró juicio nulo en otros 10 cargos en los que no hubo acuerdo del jurado.