¿CÓMO LOGRARLO?
Rodéate de personas que te amen, personas de paz, que aporten positivamente a tu vida, que no te bombardeen con información, cuentos e historias que lo que hacen es provocarte ansiedad.
Prepárate para los cambios que se avecinan. El nuevo integrante de la familia va a significar un cambio abrupto en tu vida. Desde el principio, habla con tu pareja sobre cómo se organizarán cuando nazca el bebé.
No es momento de resolver conflictos que nunca has podido resolver. Es momento de reírte, de disfrutar lo que estás viviendo.
Escucha música relajante, procura darte masajes, aromaterapia e hidroterapia. Recuerda consultarlo con tu médico.
Debes estar a gusto con tu cuerpo. Aceptar los cambios físicos para que no haya rechazo. Es bueno que te sientas segura del amor de tu compañero y deben seguir con su vida sexual de forma normal, lo único que va a variar durante los últimos meses son las posiciones para evitar presión sobre el vientre.
Llevar una rutina de ejercicios. No te acuestes los nueve meses, a menos que el médico te lo pida. Ejercitarte te ayudará durante el proceso del parto.
Como pareja, deben orientarse sobre el proceso. Si tu pareja te apoya y se interesa por tu salud y bienestar, te ayudará muchísimo a enfrentar sin miedo todo lo que estás viviendo.
Lleva una dieta balanceada y no aumentes de peso abruptamente. Las primeras semanas consume más proteínas que carbohidratos y divide las comidas en seis porciones pequeñas.