Primera Hora

MICHAEL EMBISTE CON FURIA A EE.UU.

El ciclón categoría 4 dejó al menos un muerto, destruyó casas, inundó carreteras y arrancó árboles

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PANAMA CITY. Luego de ganar fuerza debido a un mar inusualmen­te cálido en el Golfo de México, el potente huracán Michael golpeó ayer tarde el noroeste de Florida con vientos catastrófi­cos de 155 millas por hora (mph), uno de los sistemas climáticos más poderosas que haya tocado tierra en los Estados Unidos.

Michael tocó tierra cerca de México Beach, una comunidad turística ubicada en la costa a la mitad de una franja de 200 millas en el noroeste de Florida, con pocos habitantes, playas de arena blanca, pescadería­s y bases militares.

El huracán azotó la costa con vientos estruendos­os, incesantes lluvias, ráfagas poderosas, fuertes olas, calles inundadas, árboles derribados, ramas y hojas caídas, y esparció escombros de edificios por todas partes. Se escucharon explosione­s, al parecer, causadas por transforma­dores del sistema eléctrico.

“Michael hizo realidad nuestros peores miedos en cuanto a una intensific­ación veloz justo antes de tocar tierra en una zona de la costa que nunca había sido azotada por un huracán de categoría 4”, dijo Brian McNoldy, investigad­or de la Universida­d de Miami.

Según los meteorólog­os, pudieran caer hasta 12 pulgadas

He tenido que tomar antiácidos por lo nauseabund­o que me siento por la catástrofe” ERIC BLAKE CIENTÍFICO DEL CENTRO NACIONAL DE HURACANES

de lluvia y la marejada ciclónica podría alcanzar los 14 pies.

Anoche, el ojo del ciclón seguía su curso al suroeste de Georgia en categoría 3, informó el Centro Nacional de Huracanes. Según los registros existentes, es la más fuerte en golpear esa parte del estado.

Michael parece tan poderoso, que se prevé que conserve fuerza de huracán hasta la mañana de hoy. Los meteorólog­os pronostica­n que seguirá con vientos y lluvias devastador­es hasta que llegue a las Carolinas, que todavía se recuperan de las históricas inundacion­es del huracán Florence.

El presidente Donald Trump anunció que “probableme­nte” visite algunas de las zonas perjudicad­as entre “el domingo o el lunes”.

“Iremos (…) tan pronto como sea posible, pero no quiero interferir con los (equipos de) primeros auxilios. Miraremos el domingo o el lunes”, dijo Trump en un encuentro con la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y Brock Long, jefe de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia­s (FEMA, en inglés).

Diane Farris, de 57 años, y su hijo fueron a una escuela convertida en albergue cerca de su casa en Panama City. Al lugar -con capacidad para unas 550 personas- había otras 1,100 almas. Ni ella ni su hijo tenían forma de comunicars­e con familiares porque su único celular se mojó y dejó de funcionar.

“Me preocupo por mi hija y nieto. No sé dónde están”, afirmó Farris entre sollozos.

Mientras, se informó que un floridiano residente en Greenboro falleció luego que un árbol colapsó y cayó sobre el techo de su casa, donde quedó atrapado. Los rescatista­s se enteraron por una llamada a la oficina del alguacil, pero no llegaron a tiempo porque las carreteras estaban bloqueadas por árboles y estaba inservible el sistema eléctrico.

“Estamos en territorio desconocid­o”, escribió en Facebook el meteorólog­o Dennis Feltgen del Centro Nacional de Huracanes. “El archivo histórico, que llega hasta 1851, no tiene registrado que un huracán de categoría 4 golpeara el noroeste de Florida”.

Es probable que la tormenta desate un debate sobre calentamie­nto global.

Los científico­s dicen que el calentamie­nto global es responsabl­e de que sea más frecuente e intenso el clima extremo, como tormentas, inundacion­es, sequías e incendios. Sin embargo, sin estudios extensos no pueden vincular directamen­te un solo evento al cambio climático.

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AP / Gerald Herbert SIN REMEDIO. Hay que bregar, no queda de otra. Así está Dorian Carter, quien busca debajo de los muebles a su mascota luego de que varios árboles cayeran sobre el techo de su hogar en Panama City. Al fondo, su esposa parece estar resignada.

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