GALARDONAN EL AUXILIO QUE BRINDARON DURANTE LA EMERGENCIA
Ciudadanos, destacados en diversas categorías, recibieron el Premio a la Excelencia del Servicio al Prójimo Sister Isolina Ferré por sus labores tras María
El Premio a la Excelencia del Servicio al Prójimo Sister Isolina Ferré, que otorgan anualmente la Cámara de Representantes y los Centros Sor Isolina Ferré, reconoció este año a varias personas quienes, en medio de la devastación de los huracanes Irma y María se dedicaron a ayudar a los damnificados, dejando incluso a sus familias para atender a los necesitados.
“El futuro se abre a nosotros con la luz de la esperanza”, esa frase de Sor Isolina enmarcó la entrega de las medallas a los galardonados, como Ivelisse Esquilín Pagán, del sector la Hormiga en el barrio Las Piñas en Juncos, a quien María le voló su casa de madera y zinc y acogió el liderazgo en su comunidad para llevar alivio a sus vecinos en medio de la desesperanza.
Ivelisse se tuvo que refugiar con su esposo y sus cuatro hijos universitarios en el Centro Comunal del barrio, donde todavía la familia reside porque no han podido reparar por completo su vivienda.
Sin embargo, ella no sólo procuró ayuda para su núcleo familiar, sino que fue responsable de que se habilitara el centro comunal para que otras familias tuvieran techo en lo que se resolvía el problema de sus viviendas.
En la comunidad, 16 familias perdieron sus casas, escaseaban los alimentos y Esquilín Pagán estableció un comedor comunitario y también fue el enlace con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA en inglés) en busca de ayuda, pues los residentes afectados no contaban con títulos de propiedad.
Además, creó una junta e incorporó la entidad para seguir buscando soluciones a los problemas de la comunidad.
“Me crié en una vaquería y desde chiquita me ha gustado ayudar a los demás”, dijo Ivelisse, quien también hace voluntariado en otros grupos.
También, en la categoría de desarrollo comunitario, fue premiado John Paul López Villegas, de 23 años y del caserío Las Margaritas en San Juan, quien se ocupó de llevar ayudas a todos los residentes de la Península de Cantera y a otras
comunidades capitalinas.
Antes del temporal, ofreció orientaciones y después de la devastación, John Paul trabajó en la distribución de alimentos y suministros, como lámparas solares y remoción de escombros.
Junto al reguetonero Daddy Yankee entregó 550 compras a familias necesitadas, organizó ferias de salud y buscó dinero para personas que no cualificaron para la ayuda de FEMA.
Otro de los premios de desarrollo comunitario fue otorgado a un grupo de voluntarios denominado “The Night Crew”, que después del paso de los fenómenos climáticos llevó aliento y esperanza a través de las radioemsoras mayagüezanas
WKJB 710 AM y WPRA 990 AM, únicas que quedaron transmitiendo desde la Sultana del Oeste.
Entre los voluntarios se destacaron Víctor “Vitín” Ortiz, Javier “Kambumbo” Soler y Roberto “Cucuta” Carrero, quienes pernoctaban con los locutores para mantener las emisoras al aire las 24 horas y facilitar que personas se pudieran comunicar con sus familiares en la emergencia.
Ttambién el grupo trascendió las ondas radiofónicas para enrollarse las mangas y llevar ayudaa los sectores marginados.
En el área de prevención, se reconoció la labor humanitaria del piloto de las Fuerzas
Unidas de Rápida Acción (FURA), Giovanni Brignoni Iglesias, quien participó en el rescate de 68 personas en medio de la emergencia.
Entre los rescates que hizo el oficial no podrá olvidar el de un bebé de tres semanas de nacido que le entregaron “en un car seat” en el barrio Ingenio en Toa Baja.
“Eso fue el 21 de septiembre, y todavía había ráfagas. El huracán estaba saliendo por el Norte y la gente, al escuchar nuestro helicóptero, empezaron a subir a los techos y una misión de reconocimiento se convirtió en una de rescate”, narró el piloto, cuyas imágenes en las redes sociales han sobrepasado el millón de visitas.
La doctora Sally Priester Sepúlveda, quien convirtió su oficina médica en San Juan en un centro de acopio de medicamentos, fue premiada en el área de la salud.
Atendió a más de 3,000 personas en clínicas de salud en comunidades aisladas en 68 pueblos donde también llevó medicamentos, junto con empleados del Departamento de Salud federal y organizaciones sin fines de lucro.
Igualmente fue galardonada en el campo de la salud, Lilliam Rodríguez Capó, por liderar -junto a otras organizaciones y un ejército de voluntariosuna iniciativa de vacunación masiva en momentos en que la falta de servicios básicos, como agua y luz, amenazaban con epidemias.
La Ruta de la Salud y la Prevención de VOCES, Coalición de Vacunación de Puerto Rico, entidad fundada y presidida por Rodríguez Capó, logró la vacunación de 88,000 personas en 77 municipios.
Las medallas y una proclama de la Cámara fueron entregadas a los homenajeados en una ceremonia en la Rotonda del Capitolio, ceremonia que fue encabezada por el presidente cameral Carlos “Johnny” Méndez y el director de los Centros Sor Isolina, José Luis Díaz.
La medalla Sor Isolina Ferré, que premiaelserviciodesinteresadoal prójimo,seotorgapormandatode ley, desde el 2002.
“
El huracán estaba saliendo por el Norte y la gente, al escuchar nuestro helicóptero, empezaron a subir a los techos y una misión de reconocimiento se convirtió en una de rescate”
GIOVANNI BRIGNONI IGLESIAS PILOTO DE LAS FUERZAS UNIDAS DE RÁPIDA ACCIÓN