A un ritmo “rapidito”
Erika Ender llenó a capacidad el teatro Anayansi, el más importante de Panamá, para celebrar sus 25 años en la música. El show fue transmitido por televisión al mundo. Las buenas noticias siguen, pues acaba de ser nombrada Embajadora Global de las Olimpiadas Especiales y es la primera compositora latina en recibir ese reconocimiento.
El 2017 lo despidió junto al icono Roberto Carlos cantando Despacito en un especial de televisión brasileña que rompió récords de audiencia. Dicen que quien despide el año trabajando seguirá así todo el año y en el caso de la panameña-brasileña ha sido así.
“No he parado, casi no me alcanza el tiempo para todo lo que tengo que hacer y los compromisos. Este año tengo muchas más razones para celebrar. Voy a estar en Brasil en un crucero despidiendo el año. En Navidad aprovecho para celebrar mi cumpleaños en Panamá. Estoy feliz y honrada que la escuela de samba Estacio de Sá me escogió como embajadora y figura de destaque para el carnaval del 2019 y estaré en una carroza desfilando con ellos. El símbolo de la escuela es un león y así ha sido mi año: el de una leona. Es un gran honor estar en el carnaval más importante del mundo, visto por 150 millones de personas de todo el mundo.”
En Cali, Colombia, acaba de recibir el premio Compositora del Año del Latino Show Award. Aunque dice que no ha recibido los Guinness por Despacito, está tranquila ya que en algún momento llegarán a sus manos. “Tienen que darle uno a Justine Biber”, dice riendo.
Con por lo menos 40 temas que en han sido éxitos en las voces de Gloria Trevi, Chayenne, Ednita y muchos otros, así como premios Billboard y Grammy, entre otros, es muy poco lo que le falta por ganar.
Ahora el mundo está conociendo su fase de filantropía y recibió en Washington el Premio Humanitario por su fundación. Ese, precisamente, es su mayor trofeo: la fundación Puertas Abiertas en Panamá. La misma está enfocada en crear diferentes formas de expresión artística y la educación de valores sobre todo en niños de escasos recursos, además de regalar instrumentos musicales.
“Durante dos años hicimos el Talent Pro, donde premiamos a jóvenes por interpretación, composición, vídeo y baile. Los jóvenes compiten por sus escuelas. No solo deben tener talento, pues sus compañeros les ayudan a ganar puntos haciendo labor social. Se envuelve toda la escuela, han participado más de 12 mil niños y como parte del proyecto los ganadores reciben becas para estudiar. Las escuelas se benefician mediante el trabajo de los jóvenes y sus maestros se sienten orgullosos de ver como su escuela va mejorando día tras día. Es maravilloso cómo el arreglo de la escuela mejores facilidades, pintura y un cambio motivacional hacia la enseñanza y los valores. ¡Funciona tan positivamente! Ese es mi propósito, impactar vidas jóvenes desde temprano. Yo, a través de la música, consigo otra razón de ser, ayudar a mi gente con mejor educación y trabajar para el empoderamiento de la mujer en todas las facetas”, concluyó Erika antes de montarse en un avión para seguir en su carrera de nómada latina que lo menos que hace es tomarse las cosas “Despacito”.
“Estoy feliz y honrada que la escuela de samba Estacio de Sá me escogió como embajadora y figura de destaque para el carnaval del 2019”