Preocupados por “los nenes”
Estudio revela que los hijos adultos aun causan pérdida de sueño a sus padres
BUENOS AIRES. Cuando los niños son pequeños, los padres se preocupan mucho por ellos. Resulta sorprendente que, incluso cuando adultos, los padres siguen preocupados.
Un estudio realizado por Amber J. Seidel de la Universidad Estatal de Pennsylvania, encontró que los padres siempre se preocupan por sus hijos. Sin embargo, hay algo que los padres no deben perder de vista: se comprobó que muchos de ellos no podían dormir por eso.
El estudio incluyó una encuesta de 186 parejas heterosexuales casadas con hijos adultos y les preguntó, en una escala del 1 al 8, cuánta asistencia ofrecen a sus hijos. Eso incluye hablar con ellos por teléfono o brindar apoyo financiero o emocional, con 1 siendo asistencia diaria y 8 solo una vez al año.
También se les pidió a los padres que calificaran su estrés de 1 (sin estrés) a 5 (estrés máximo) y que realizaran un seguimiento de cuánto dormían por la noche. El estudio arrojó estos resultados: las mamás consiguen dormir 6.66 horas por la noche y los papás alrededor de 6.69.
Luego se compararon los datos para ver si había patrones que relacionaran el estrés y la falta de sueño con el apoyo a los hijos adultos.
Curiosamente, se encontró que las madres estaban más estresadas. Los papás, por otro lado, mostraron falta de sueño y más estrés, pero esto estaba directamente relacionado con la frecuencia con la que ellos ofrecían ayuda a los hijos. Si las madres proporcionaban apoyo al hijo adulto, el papá no sintió el estrés ni sufrió la falta de sueño.
Las redes sociales y los celulares también pueden aumentar la cantidad de preocupación que sienten los padres porque, incluso si no ofrecen asistencia, tienden a preocuparse cuando ven las publicaciones de sus hijos en las redes sociales.
Sin embargo, hay medidas que deben tomarse para ayudar a los padres a aliviar este estrés, como no ofrecer consejos o apoyo a hijo adulto a menos que pida ayuda. Además, las mamás y los papás pueden usar técnicas para reducir el estrés, como comer una dieta saludable y hacer ejercicio.