VOTAR A ÚLTIMA HORA “NO ES LA MANERA RESPONSABLE DE LEGISLAR”
Dar luz verde a las medidas legislativas en los días culminantes de sesión, sin discusión o análisis, es una conducta indebida adoptada por años
La práctica de aprobar medidas de repercusión en el pueblo, “en la oscuridad de la noche” y sin vistas públicas no es nueva, opinó el representante Denis Márquez Lebrón, del Partido Independentista Puertorriqueño.
“Es una conducta continua y tanto rojos como azules padecen de la misma enfermedad legislativa, se atragantan de diversa legislación a última hora. Es como una especie de necesidad emocional de que le aprueben algo”, denunció.
“En la Cámara, ellos argumentan todo el tiempo que no descargan proyectos, pero eso es un espejismo porque a algunos proyectos les hacen un informe pro forma, uno no ve memoriales, los proyectos no van a vistas públicas y la medida se aprueba sin que las personas afectadas ni organizaciones participen del proceso”, dijo Márquez Lebrón.
“He visto proyectos con informes en los que todas las agencias del Ejecutivo se oponen a la medida, que son los que la van a ejecutar y sería importante confrontarlos en una vista pública, pero no se tiene esa oportunidad”, destacó.
Al ser preguntado si los legisladores tienen tiempo de leer esas medidas, algunas complejas y voluminosas, Márquez Lebrón dijo que junto con su equipo de trabajo trata de investigar y revisar todos los proyectos y sobre los que son llevados a votación a última hora indicó que revisa “de manera inmediata el título y el informe y si no puedo hacer un análisis completo, le voto en contra, porque no es la manera responsable de legislar”.
“Esto es una enfermedad contagiosa. Desde que estoy vinculado a la Legislatura ha sido así. Pasan semanas y semanas en las que se aprueban pocas cosas o de poca monta y al final, quieren aprobarlo todo a la carrera", sostuvo.
¿Cómo afecta esto al pueblo?
“Se gasta esfuerzo y fondos públicos en medidas que ya sea, el otro cuerpo no las aprueba o las deja sobre la mesa o el gobernador las veta o las devuelve por los errores que tiene. Hay legislación buena que, si a uno le dieran el espacio, uno contribuye a mejorar. Lo he hecho dándole mis experiencias de vida como abogado, pero así a última hora no hay forma de hacerlo”, comentó.
Agregó que en los últimos dos días de sesión se presentaron “como seis o siete calendarios de última hora y ahí se fueron decenas de proyectos que los legisladores apenas tuvieron tiempo para estudiar”.
Mereció discusión
La aprobación del proyecto de ley que autoriza el acuerdo ena
tre bonistas de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina) con el Gobierno, es uno de los más censurados.
“Para mí, el peor es el de Cofina, por lo que representa un acuerdo de esa envergadura para el País. Debió haber sido discutido, explicado y cuestionado, porque representa hipotecar a este País por los próximos 40 años”, planteó.
Mientras, el representante Luis Vega Ramos coincidió que la mayoría parlamentaria “aguantó hasta último minuto” este proyecto.
“Ese acuerdo compromete por 40 años a los puertorriqueños
con unas ganancias injustas para los bonistas que compraron a precios de pescao abombao y que se van a financiar con los sacrificios de nuestros pensionados, nuestros universitarios, los que reciben servicios especiales de los municipios y con la seguridad pública que todos nos merecemos. Es el acto legislativo más irresponsable que yo haya visto en todos mis años como asesor y legislador”, dijo Vega Ramos, del Partido Popular Democrático.
¿Pero, en administraciones populares se ha legislado también en la oscuridad de la noche?, inquirimos.
“Yo no he visto un proyecto tan dañino por tantos años para nuestro pueblo que se haya manejado de la manera irresponsable que se manejó este”, sostuvo Vega Ramos.
Hay más…
Márquez Lebrón opinó que el proyecto de educación especial es “malísimo” y añadió que hoy se decide si va a no a un comité de conferencias.
El P. de la C 1133, “tiene nombre y apellido y es para crear una especie de monarquías en las alcaldías para dejar a través de asambleas de delegados
un familiar en la silla”.
Sobre este proyecto, la senadora Zoé Laboy, del Partido Nuevo Progresista, tiene una opinión distinta y votó a favor en busca de economías.
“Actualmente, la elección del sustituto de un alcalde se hace mediante una primaria. Por ejemplo, la primaria de Guaynabo costó $30,000 y una asamblea de delegados costaría unos $3,000. Yo creo que cada chavo prieto ahorrado se puede usar en cosas más importantes. Al ponerlo en una balanza, hacerlo por delegados sale más barato”, sostuvo la senadora PNP, quien cree que se debe reevaluar lo que se hace a final de la sesión.
“Las probabilidades de cometer errores son más altas que cuando se puede evaluar la medida”, afirmó Laboy.
“No me atrevería a decir que todas las piezas legislativas las leímos completas. En algunos casos se confió en los resúmenes. Pienso que voté correctamente en todas las piezas”, dijo.