“¿Dónde están los alcaldes decentes condenando la barbarie de los otros? Su silencio es cómplice”

Siempre se ha dicho que los alcaldes son el servicio directo al pueblo y que por tanto hay que respetar que haya 78 de ellos porque la mayoría son disque servidores públicos abnegados y de ahí nace su poder político. Si usted cree eso, yo tengo bacon con syrup sin carbs pa’ que hagas la dieta Keto. Lo que está pasando es que la puerca entorchó el rabo.

En el plan fiscal aprobado por la Junta de Control Fiscal le empiezan a recortar a los alcaldes montones de billetes y subsidios que antes tenían. Por tanto, poco a poco hasta el 2023, los municipios irán perdiendo fondos hasta que tengan que tomar medidas drásticas y ya no habrá para repartir en construcciones estúpidas que dejan a mitad (vayan al estadio de Naranjito), ni para estatuas que dejaron tiradas en algún sitio (vean las de Gurabo), etc.

Los alcaldes sabiendo que van a tener muchísimo menos dinero para repartir están hablando de retirarse de sus puestos. De ahí que alcaldes, como el de San Lorenzo, estén empujando un retiro especial para ellos para, sin trabajar, cobrar 90% de sus sueldos de por vida si estuvieron dos cuatrienios o más. Así era antes, pero eso se eliminó y ellos buscan restituirlo a como era antes. Obviamente, esa medida no tiene break en la era de la Junta de Control Fiscal, así que lo hicieron a sabiendas de que eso no se iba a aprobar.

¿Por qué empujar un proyecto que saben que no va a entrar en vigor porque la Junta no lo va a permitir? Porque ese fue el truco para que todo el mundo se enfocara en ese escándalo que ni fue aprobado en la Cámara y no se viera otros dos escándalos que están ocurriendo a la vez que embarran a los alcaldes directamente.

1 – Los alcaldes lograron que en Cámara y Senado aprobaran una ley para eliminar la ley que los obliga a ir a elecciones en caso de que ellos renuncien, se mueran, etc. O sea, ellos podrían dejar a quien les sustituya sin ir a elecciones especiales hasta las próximas elecciones generales de noviembre. Así era antes, y se cambió por los traqueteos que hacían precisamente los alcaldes. Esta medida busca que alcaldes dejen a sus hijos y cuates para que no salgan sus traqueteos.

2 – Los alcaldes firmaron con el gobernador y la Junta de Control Fiscal el acuerdo del BGF del cual casi nada se habló. Ese acuerdo es malo para Puerto Rico a largo plazo, pero fue bueno para los alcaldes ahora (también para las cooperativas como el de COFINA, pero eso no viene al caso). Los alcaldes consiguieron cientos de millones que ahora les van a soltar a ellos, pero a cambio de que les soltaran esos chavos ahora, hipotecaron a los próximos alcaldes, quienes tendrán que pagar toda su deuda. O sea, a cambio de millones para ellos ahora, clavaron con billones a largo plazo a los alcaldes del futuro.

Pueblo mío… ¿tú crees que son buenos los alcaldes que hacen algo como eso? ¿Tú crees que tú le importas o ya te diste cuenta de la verdad? Van a decir que no todos son así y claro, pero; ¿dónde están los alcaldes decentes condenando la barbarie de los otros? Su silencio es cómplice.

La corrupción principal en Puerto Rico ocurre desde las alcaldías. La gente que ubican en puestos de la AEE, el padrinazgo de la AAA, CFSE, en las regiones de Educación, las presiones para contratos, pa’ los hijos, Edificios Públicos, todo eso ocurre en gran medida por los alcaldes empujando sus agendas. Aquí se les vio el refajo porque están buscando billetes como adictos al crack.

La Junta de Control Fiscal solo les dio una probadita y están despavoridos. Deja que la Junta determine que a ellos también aplicará PROMESA y entonces veremos el llanto y crujir de dientes.

“Pueblo mío… ¿tú crees que son buenos los alcaldes que hacen algo como eso?”