“HAN SIDO UNA BENDICIÓN”
Damnificados del huracán Florence en North Carolina agradecen las ayudas de entidades y figuras como Michael Jordan
WILMINGTON, N.C. Stephanie Parker no está segura sobre cómo su familia de seis integrantes pudo haber manejado los pasados dos meses sin la ayuda de Michael Jordan y la Cruz Roja Americana tras el desastroso paso del huracán Florence por su comunidad.
Por eso, cuando Parker se encontró con Jordan esta semana no pudo contenerse de irle a dar un fuerte abrazo y unas palabras de agradecimiento al dueño de los Hornets de Charlotte de la NBA y estrella máxima del deporte ya por varias décadas.
“Significa que él no se ha olvidado”, le dijo Parker a The Associated Press al hablar de la visita de Jordan a la comunidad de Wilmington. “Significa que somos importantes para él”.
Jordan regresó a la ciudad donde se crío vestido con una camisa de los Tar Heels de North Carolina y se reunió con la víctimas del huracán, muchos de los que se han beneficiado de su donación de $2 millones en septiembre pasado. Jordan le proveyó $1 millón a ambos la Cruz Roja y a la Fundación de Respuesta en las Carolinas al paso del huracán Florence.
“Puedo dar dinero todo el día, pero en un punto uno quiere que ellos puedan entender que uno es humano”, dijo Jordan.
Jordan entregó almuerzos alusivos al día de Acción de Gracias a personas que laboraban en una tienda de artefactos de mejoras del hogar. Allí Jordan entregó incluso zapatillas de su marca Jordan a jóvenes y niños en el Boys & Girls Club en el que una vez jugó cuando era un niño.
Parker ha vivido una pesadilla como lo viven cientos de otras familias que fueron afectados por el huracán en North Carolina y otras ciudades del país.
Ella, su esposa y sus cuatro niños entre las edades de 3 a 8 años hicieron casos a los avisos para evacuar el área ante la emergencia. Encontraron refugio en un centro de la Cruz Rojas, pero cuando regresaron a su apartamento encontraron que estaba bajos las aguas, que su automóvil, una mini van, había sido aplastado por un árbol que le cayó encima. Tuvieron que vivir por dos meses en el refugio hasta que hace poco fueron relocalizados temporeramente un hotel mientras esperan porque se les provea una residencia permanente.
“Ha sido todo un stress”, dijo la mujer. “Al principio fue bien, bien duro reconocer que lo perdimos todo. Pero personas como Michael Jordan con sus donaciones a la Cruz Rojas y las sucesivas donaciones a los damnificados han sido una bendición increíble. Estamos muy, muy agradecidos”.
Jordan abrió ampliamente su sonrisa cuando se le preguntó sobre su abrazo con Parker.
“Uno ciertamente quiere confiar que el dinero que dona llega a las personas correctas”, dijo Jordan. “Y cuando uno ve que el dinero llega a donde hay necesidad, uno se siente que hizo lo correcto”.
Jordan dijo que seguirá monitoreando los esfuerzos de recuperación y haciendo sociedad con otras personas para ayudar a mejorar las condiciones de vidas.
El director ejecutivo de la Cruz Roka, James Jarvis, quien tiene su oficina en Wilmington, dijo que la organización destinó un presupuesto de $50 millones para ayudar a las personas afectadas por el huracán Florence.
Jarvis destacó que en el peor momento del huracán albergaron a más de 20,000 personas en 172 refugios. Proveyeron esos días 1.3 millones de cenas y meriendas. También han distribuido dineros a más de 6,500 familias a quienes han pretendido guiar a la recuperación.
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Cuando uno ve que el dinero llega a donde hay necesidad, uno se siente que hizo lo correcto”
MICHAEL JORDAN EXJUGADOR DE LA NBA