Sin excusas para atender querellas
El Negociado de la Policía (NP) hace énfasis en su llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier acto delictivo o colabore con sus investigaciones, pero ¿de quién es la responsabilidad de atender una querella cuando la vida de una persona está en peligro?
La Orden General del NP 621 sobre el Manejo de la Información de Incidentes o Servicios Policíacos establece que la responsabilidad del primer agente que recibe la llamada, bien sea directamente a un cuartel o a través del Sistema de Emergencias 9-1-1, es la de acudir, intervenir, detener la agresión y luego resolver el problema de jurisdicción en caso de que esté a una distancia considerable del lugar.
De no ser así, el retén que tome la llamada o atienda al ciudadano tiene que notificar al Centro de Mando del área policíaca correspondiente para que notifique de manera inmediata a la patrulla más cercana al lugar de los hechos.
El comisionado del NP, Henry Escalera Rivera, advirtió que “no vamos a permitir que estos casos, que son de violencia de género, no se atiendan como está establecido, por eso se solicitó una investigación administrativa para tomar medidas correctivas y acciones administrativas”.
La pesquisa pretende identificar dónde estuvo la falla que impidió atender el caso correctamente y aplicar el reglamento.
Recordó que en caso de que a un ciudadano se le niegue el servicio, no se le tome una querella o el manejo de la misma haya sido irregular, puede acudir a cualquier cuartel o acceder a la página www.policia.pr.gov para llenar el formulario PPR-311 y se inicie una investigación administrativa.
Las expresiones de Escalera Rivera surgen luego de que una querella de agresión contra una mujer se quedara atrapada en un limbo jurisdiccional tras la artista Andrea Melina Cruz Tirado generara una llamada de alerta al Sistema de Emergencias 9-1-1 solicitando la presencia de policías al ser testigo del salvaje acto ocurrido al atardecer del sábado en la carretera PR-1 entre Cayey, que pertenece al área policíaca de Guayama y Cidra, finalmente asignada al área de Caguas.
Según el relato a través de redes sociales, Cruz Tirado estuvo 27 minutos narrándole todos los detalles a una operadora mientras le comunicaron con tres agentes distintos para determinar a qué
“Nosotros le agradecemos su cooperación (a la ciudadanía). Esa llamada es una excepción. Confíen en los procedimientos” HENRY ESCALERA / COMISIONADO DE LA POLICÍA
área policíaca le correspondía atender la llamada. Finalmente, el agresor y su víctima abandonaron el lugar, no se radicó la querella, ni tampoco se pudo investigar.
A esta situación se suma la desconfianza ciudadana que desconoce cuál es el trámite que se les da a sus querellas, porque los agentes investigadores no responden sus llamadas, especialmente en casos de asesinatos y de personas desaparecidas.
Estos problemas de jurisdicción se deben solucionar de inmediato, ya que el cuartel conoce a cabalidad los límites territoriales.
En el 2003 se creó el área policíaca de Aibonito para que estuviera acorde a las regiones judiciales y evitar problemas de jurisdicción en esa región.