DESDE YAUCO PARA EL MUNDO
“La gran pastelera” nos cuenta cómo se hizo famosa en las redes
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Vino una señora de Barcelona, España; vino un señor de Panamá a comprar pasteles, y hay una señora que es de El Salvador, que vive en Nueva York, pero quiere venir. Me han escrito de Costa Rica, de Italia y los otros días me escribieron de Dubai, no era puertorriqueño porque usó el traductor”
VIÑA HERNÁNDEZ GARCÍA / “LA GRAN PASTELERA”
Ella inventó una página en Facebook para compartir sus vivencias con aquellos puertorriqueños que se fueron del País, pero nunca imaginó que su intención se hiciera viral.
Tanto fue así que esta ama de casa, quien reside en el lugar más recóndito en el barrio Rancheras en Yauco, se ha convertido en una celebridad; allí le llaman “La gran pastelera”.
Se trata de Viña Hernández García, quien cuenta con más de 84,000 seguidores en la red social, logro alcanzado tras abrir la puerta de su humilde hogar para que el mundo entero conozca la grandeza de vivir con lo esencial.
“Hace muchos años que inventé una página del campo pensando en que a muchos que estuvieran lejos les iba a gustar las imágenes. Pero luego seguí poniendo vídeos de pasteles, poniendo fotos y como ocho años más tarde, que empiezo a cocinar las recetas, hizo un boom en las redes sociales”, confesó la mujer, de 55 años.
“Fue cuando hice una cocina a la antigua, lo que ha arrastrado fanáticos de casi todos los países del mundo. Según me gustaba a mí (su vida en el campo), yo quería que llegara a gente por allá y quise compartirla, y ese es el mensaje que más recibo diariamente: ‘Viña, ¡qué añoranza, me dan ganas de llorar tu ventana, quiero ir!”, relató la madre de cuatro retoños.
Para su sorpresa, la nostalgia del boricua fuera del terruño ha atraído a muchas personas que llegan hasta la residencia construida en madera, cinc y cemento.
Para acceder a ella, hay que bajar más de 80 escalones por una empinada jalda.
“Hay que bajar 89 escalones… por eso es que pregunto a veces, aunque hay gente que le está malo, si tienen ancianos y si pueden bajar, porque no quiero que ninguna persona se caiga. En estos días vino una amiga mía de 81 años y (bajó) de lo más bien y aquí vienen (personas) de todas las edades”, resaltó.
“Vino una señora de Barcelona, España; vino un señor de Panamá a comprar pasteles, y hay una señora que es de El Salvador, que vive en Nueva York, pero quiere venir. Me han escrito de Costa Rica, de Italia y los otros días me escribieron de Dubai, no era puertorriqueño porque usó el tra- ductor”, comentó la celebridad yaucana mientras su nieta Gabrieli despertaba de la siesta.
El auge ha sido tanto que sus fans tienen que hacer cita para visitarla. De hecho, en un solo día llegaron 15 familias.
Pero no crea que allí llega todo el mundo, pues la pintoresca yaucana revisa el perfil de aquel que intente tocar a su puerta para retratarse en los lugares en donde hace sus vídeos.
Hasta la gallina Juanita y su gallo Juancho forman parte de la granja que tanto ha gustado.
“A ellos (Juancho y Juanita), le agradezco parte del boom, porque la gente me dice: ‘cuando cocinas, el gallo canta, abres la ventana, llueve’, hay un sinnúmero de cosas juntas, no es la receta como tal”, resaltó al cantar del gallo.
Viña cocina de todo, pero su inspiración proviene recordando la infancia.
“Es que yo recuerdo que cuando éramos pequeños, éramos pobres. En casa éramos nueve y mi mamá decía: ‘se terminó la compra, el mes es largo, hoy lo que hay es unas habichuelas con sorullos, no hay más na’, y eso como que las personas lo viven cuando yo lo hago”, dijo la también compositora y poeta.
Confesó que antes de la fama adquirida por la sencillez en que habita, era un ama de casa con el sueño de hacer algo más, pero “como nadie me hacía caso, pues yo dije: ‘deja ponerlos ahí a ver si despierta esto’”.
Y despertó, no tan solo en el pueblo, sino que su candidez alegra a miles de seguidores que la invitan a festivales para retratarse con ella.
Hasta tendrá el “Primer encuentro con Viña y sus fans”, el domingo, 5 de mayo, en la plaza Fernando Pacheco en Yauco, desde las 10:00 a.m.
Allí habrá kioscos, artesanías y la música de Caobaná, los Cantores de Bayamón y la Comparsa Nacional de Puerto Rico, entre otros.
Pero eso no es todo, porque Viña llegará a Kissimmee, Florida, durante ese mismo mes, gracias a la ayuda de entusiastas que la invitaron, y de su amigo José Raúl Marrero, quien está coordinando la visita que posiblemente la lleve hasta el restaurante de Julián Gil.
“Sea por los sueños o por las necesidades, que echen a caminar ese sueño. Porque siempre en la mente hay algo que te da la solución”, exhortó la gran pastelera a las mujeres en su día internacional.