CÓMO LO LOGRAS
El procedimiento debe dividirse en dos etapas, comenzando por dejar la mente totalmente en blanco. Para lograrlo, la técnica aconseja seguir estos pasos:
● Relajar los músculos de la cara, incluida la lengua, la mandíbula y los músculos de alrededor de los ojos.
● Dejar caer los hombros lo más bajo que sea posible. A continuación, relajar la parte superior e inferior de un brazo, y posteriormente el otro.
● Exhalar y relajar el pecho.
● Relajar las piernas, comenzando por los muslos, y posteriormente bajar hasta los pies. Esta práctica no debería tomar más de un minuto y medio. Luego, se debe conseguir liberar la mente de tensiones o cualquier pensamiento. Para ello, la técnica aconseja centrarse durante unos diez segundos en una de estas tres imágenes.
● Nos imaginamos dentro de una canoa en un lago totalmente en calma y solo rodeado por un cielo azul.
● Imaginamos estar acostados en una hamaca de terciopelo negro que se mece en una habitación oscura.
● En lugar de imaginar algo, comenzamos a decir mentalmente “no pienses, no pienses” una y otra vez durante 10 segundos.
Según los datos publicados en el libro, la técnica militar para dormirse en dos minutos tiene una tasa de éxito del 96% tras seis semanas de práctica.