SALDRÁN CAPACITADOS TRAS CUMPLIR CÁRCEL
Departamento de Corrección inicia modalidad de prisiones escuela con 40 reclusos certificados como selladores de techos
Satisfecho y agradecido por la oportunidad. Así se siente Carlos Vélez Maldonado, un confinado de Ponce que tiene por delante todavía algunos meses de condena por cumplir, pero que será uno de los 40 reos que se beneficiarán con la iniciativa de las prisiones escuelas, cuyo primer proyecto fue anunciado oficialmente ayer en la sede del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).
“Es algo importante. Es una puerta que se abre. Una nueva oportunidad”, dijo Vélez, asegurando que al salir seguiría “trabajando para bien”.
Según anunciaron el gobernador Ricardo Rosselló y el secretario del DCR, Erik Rolón, el primer proyecto de prisión escuela proveerá adiestramiento en teoría y práctica sobre sellado de techos a 40 confinados que cumplirán su sentencia en menos de un año a tres meses. El grupo recibiría una paga de $10 diarios por su labor, además del adiestramiento que será sufragado por el contratista, así como una certificación.
Vélez aseguró que los participantes del programa son confinados que han mostrado “sentido de responsabilidad”.
“Yo, por lo menos, acepté mi error. Fue por un error. Es mi primera vez preso. Por lo menos he aprendido lo suficiente, para seguir hacia adelante y no mirar atrás”, afirmó. “Nos quedan seis o siete meses a cada uno. Queremos seguir adelante y tener un rumbo de mente y corazón bueno”, añadió el reo.
Vélez sugirió que otra iniciativa que se podría tomar para mejorar las posibilida- des de rehabilitación y reinserción en la sociedad sería “la carta de buena conducta, para que tengamos la oportunidad de trabajar sin tener tanto problema”.
“Nosotros ya estamos preparados para integrarnos. Faltan, pues, las oportunidades”, afirmó.
El barbero celebró que, luego de recibir el taller de sellado de techo, él mismo podrá ocuparse de reparar el de su barbería, sin tener que incurrir en gastos adicionales. “Estoy loco por salir y quiero montar mi barbería. Y sellar techos. Ahora me preparo en estos cinco meses que me faltan, y salgo con el certificado”, dijo entusiasmado.
Agregó que “a nombre de la Asociación Pro Derechos de los Confinados les damos las gracias. Queremos agradecer al gobernador, y al secretario por la nueva oportunidad”.
El gobernador describió que el programa es parte del concepto más amplio de estado posibilitador, que busca “ofrecer oportunidades donde no las hay, y que limitan el crecimiento y el desarrollo de ser humano y por lo tanto la aportación que pueda dar hacia su sociedad”.
Agregó que la iniciativa daría a los confinados “los instrumentos”, mientras servían su condena, para que puedan volver a la libre comunidad “con unos instrumentos y unas oportunidades reales de empleo y de desarrollo en su vida”.
Resaltó que el panorama actual en la Isla, además, es muy alentador para aprovechar que la gente adquiera destrezas y pueda ponerlas en práctica, pues se anticipa que habrá mucha necesidad de mano de obra diestra para todas las labores de reconstrucción que están en planes.
Recordó, además, que el salario que se pagará en dichas obras patrocinadas por el gobierno será de $15 la hora.
En el caso particular de las labores de sellado de techo, destacó que los números indican que hay “una necesidad muy amplia”, y todavía quedan “decenas de miles de techos que requieren reconstrucción”,
Rosselló dijo que el programa tiene una expectativa más amplia de que “todas las prisiones puedan tener la oportunidad de escuela vocacional y de culminar el high school (escuela superior)”.
El secretario Rolón agregó que, además de este programa en sellado de techos, habría otros en mecánica automotriz, labores de construcción, así como educación en ciencia, español e inglés, para alcanzar unos 1,100 confinados para mediados de año.
“La idea es que cuando culminen su sentencia puedan entrar a la libre sociedad con oportunidades de empleo” RICARDO ROSSELLÓ
GOBERNADOR