Primera Hora

GRAN INSPIRACIÓ­N LLAMADA “TITUS”

La compañía de uno de sus perros, hoy fallecido, fue responsabl­e de varias de sus obras más importante­s

- JOSÉ R. PAGÁN

AUSTIN, TEXAS. Basta con observar cuatro o cinco creaciones del artista Gerardo Martín Rodríguez Mestres para cuestionar por qué los perros son una constante en sus obras.

Y es que el joven puertorriq­ueño no imagina la vida sin la compañía de, al menos, uno de ellos, pues creció en un hogar donde dos canes eran parte de la familia.

Más adelante, viviendo ya fuera de la isla, trabajó como

dog walker, y visitó un albergue de animales, de donde salió acompañado de un perro de la raza Weimaraner, esos que tienen pelaje corto, casi siempre en tonos de gris-plateado. Quiso llamarlo “Titus”.

“Se convirtió en mi mejor amigo. Fue con él que verdaderam­ente aprendí a querer a un perro de la forma en que se debe querer”, expresa Gerardo, de 34 años, quien no tardó en convertir a “Titus” en una de sus principale­s inspiracio­nes a la hora de crear arte.

A través de los años plasmó al perro en obras de pequeño y mediano formato. El año pasado lo convirtió en la estrella de la pieza que nombró Doggie

Adventures y que fue sometida a una convocator­ia creada por la ciudad para selecciona­r diez obras de arte que serían convertida­s en billboards y que durante un año estarían en rotación por las carreteras y autopistas de Austin.

De entre 250 artistas, el trabajo de Gerardo fue uno de los escogidos. La emoción del momento quedó empañada por el hecho de que, justo una semana antes, “Titus” falleció como consecuenc­ia de tumores cancerosos que invadieron sus pulmones.

“Como en tres o cuatro ocasiones, mientras guío por la ciudad, me he topado de frente con el billboard. Pensaba que cuando me pasara por primera vez iba a llorar, pero lo que he sentido es felicidad al ver su imagen tan grande y recordar lo felices que fuimos juntos”, expresa el puertorriq­ueño, quien mantiene colgado del espejo retrovisor de su auto la placa que “Titus” llevó en el cuello.

Ahora que el artista comparte un hogar con Carly Badke, su pareja, es todo atenciones para con “Bodhi”, un perrito que no pesa más de ocho libras, pero que, según su dueña, se cree un Pitbull debido al sentido tan agudo que tiene para defender su espacio y a quienes lo habitan.

Invade con sus “Monsters in Austin”

Así como sucede con los perros, el artista gráfico es el creador de unos monstruos, pero no feroces ni intimidant­es, sino simpáticos y con cara amigable.

Gerardo los ha reunido en una serie de piezas llamada Monsters in Austin que, en su mayoría, consta de fotografía­s que realiza y luego, en formato digital, le inserta uno de sus personajes.

Esta técnica la ha ido perfeccion­ando con imágenes de lugares u objetos de interés turístico y las exhibe en su página de Instagram en @grz1985.

Fue así como el artista fue contactado por los dueños de una heladería que abrió sus puertas hace varios meses en la zona del downtown, y cuyo emblema incluye, precisamen­te, un monstruo.

Por si fuera poco, otra de sus criaturas protagoniz­a el primer mural que realizó en casa de unos amigos, quienes le permitiero­n usar una pared de su garaje. Allí se aprecia el arte en gran formato de la obra titulada Plant Eater, como homenaje a la pareja dueña del hogar, que es vegetarian­a.

“(“Titus”) se convirtió en mi mejor amigo. Fue con él que verdaderam­ente aprendí a querer a un perro de la forma en que se debe querer”

GERARDO MARTÍN RODRÍGUEZ MESTRES

ARTISTA GRÁFICO RADICADO EN AUSTIN, TEXAS

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FUERTE VÍNCULO. Arriba en las fotos pequeñas, varias creaciones de Gerardo Martín Rodríguez Mestres de su serie “Monsters in Austin”. En la otra imagen, un primer plano de “Titus”, quien le enseñó a amar las mascotas.

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