CONTINÚA EL JUEGO DE LA SILLITA
Abogado constitucionalista asegura que la decisión de quién se quedará en La Fortaleza todavía está en manos del saliente gobernador Ricardo Rosselló
A horas de que entre en vigor la renuncia de Ricardo Rosselló como gobernador, se desconoce con certeza quién lo sucederá: si la secretaria del Departamento de Justicia, Wanda Vázquez, o el designado secretario del Departamento de Estado, Pedro Pierluisi.
Para Efrén Rivera Ramos, abogado constitucionalista y catedrático de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, la decisión sobre quién asumirá el cargo y juramentará como el próximo gobernador o gobernadora recae sobre el Ejecutivo, quien es representado, hasta hoy a las 5:00 p.m., por Rosselló Nevares.
“La renuncia del gobernador se hará efectiva y, entonces, habrá que ver la posición que asuma el Ejecutivo sobre esto, si es considerada la secretaria de Justicia como la gobernadora –a la luz de la Ley 7 (de 1952)– o considera al secretario de Estado designado como una especie de secretario interino que asume la gobernación. Eso no se ha aclarado de parte del Ejecutivo, cuál es su posición”, sostuvo el experto al ser consultado por Primera Hora.
La Constitución establece que en caso de “muerte, renuncia, destitución, incapacidad total y permanente, o por cualquier otra falta absoluta” del gobernador quien lo sustituirá será el secretario de Estado.
Pierluisi juramentó el miércoles al puesto, pero lo hizo como designado del gobernador –y no interino– ya que la Legislatura estaba en receso.
Es por esto que algunos legisladores aseguran que no existe un secretario de Estado, pues no ha sido ratificado –como dicta la Constitución– por la Cámara de Representantes y el Senado, y se debería activar la Ley 7 de 1952 que establece la línea de sucesión.
En este caso, ellos entienden que sería Vázquez, quien juramentaría como gobernadora ya que establece que, si hay vacantes en la gobernación y en la Secretaría de Estado, le corresponde a la secretaria del
Departamento de Justicia.
Sin embargo, esta medida fue enmendada en 2005 y se le añadió una frase conflictiva: “Para advenir al ejercicio permanente del cargo de Gobernador, un Secretario o Secretaria
debe ocupar su puesto en propiedad, habiendo sido ratificado su nombramiento; excepto en el caso del Secretario(a) de Estado, salvo lo dispuesto en el Artículo IV Sección 9 de la Constitución del
Estado Libre Asociado de Puerto Rico”. Si se interpretara literalmente la ley, volvería a jurar Pierluisi, pero como el próximo gobernador.
Sin embargo, para el también abogado constitucionalista Carlos E. Ramos, hacer una interpretación solo de esa oración es “endeble”. Además, le aseguró el martes a este medio que sería “ilegal e inconstitucional” que un secretario de Estado se convierta en gobernador de Puerto Rico sin haber pasado por los cedazos de las cámaras legislativas.
Por lo tanto, ambos licenciados entienden que la interpretación de la Ley 7 terminará en los tribunales, si alguien lleva el caso. “Esa decisión se puede cuestionar por alguien que tenga legitimación activa, alguien que se vea afectado directamente. Yo pienso que debe ser la Legislatura, porque sería una intervención con sus poderes constitucionales”, indicó Rivera Ramos.
Esto no impide que hoy se haga valer la ley –según algunas interpretaciones e independientemente si es inconstitucional o no– y que Pierluisi comience su mandato.
Por otro lado, la Legislatura proyecta nuevos escenarios posibles ya que la Comisión de Gobierno de la Cámara de Representantes realizará hoy una vista de confirmación a las 9:00 a.m. y discutirá el informe a la 1:00 p.m.
“De prima facie, él (Pierluisi) asumiría el cargo de gobernador. Solamente no lo podría asumir si una de las cámaras rechaza el nombramiento antes de las 5:00 de la tarde mañana”, dijo ayer Méndez.