LO TENDRÁN DE VUELTA
Se preparan para atender el Centro Vacacional y el Balneario
Cada vez más cerca.
El alcalde de Cabo Rojo, Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz, celebró la firma de la medida que traspasaría al municipio las instalaciones del Parque Nacional Balneario y Centro Vacacional de Boquerón.
Sin embargo, para finalmente poder poner en marcha su plan de revitalización del reconocido balneario, todavía falta un paso por completar.
Y es que, aunque ya cuenta con el aval de la administración central, todavía es necesario pasar por el cedazo del Comité de Evaluación y Disposición de Bienes Inmuebles (CEDBI) del Gobierno antes de que, finalmente, le entreguen al municipio las llaves del complejo.
Aún así, Ramírez Kurtz se mostró esperanzado de completar los requisitos lo antes posible.
“Estamos próximos a poder culminar nuestro proyecto de administración del balneario de Boquerón. Le estamos dando los toques (finales). Eso requiere un proceso de transición y la ley estipula unos días en particular”, sostuvo Ramírez Kurtz.
La Resolución Conjunta 376, de la autoría de los representantes Ángel Matos García y Carlos Bianchi Angleró, cedería la transferencia de las parcelas de terrenos localizadas en el Balneario y Centro Vacacional de Boquerón al municipio caborrojeño por el precio nominal de $1.
La medida también traspasa los balnearios La Monserrate y Seven Seas a los municipios de Luquillo y Fajardo, respectivamente.
El primer ejecutivo de Cabo Rojo no reveló para cuándo podría completarse la transacción y cuándo iniciarían los trabajos en Boquerón bajo la administración municipal.
“No me atrevo decir para cuándo podría ser el traspaso, porque hay que ir ante ese comité y tendríamos que esperar a todo lo que está ocurriendo
“
Seguimos con el mismo interés de poder desarrollar el Balneario de Boquerón al máximo”
ROBERTO RAMÍREZ KURTZ ALCALDE DE CABO ROJO
en estos días”, sostuvo Ramírez Kurtz al referirse a la incertidumbre que reina en el gobierno central ante la renuncia de Ricardo Rosselló a la gobernación y de la mayoría de su gabinete.
El complejo de Boquerón consta de 300 unidades, entre cabañas y villas; y 1,800 camas. Fue cerrado por el Departamento de Recreación y Deportes luego de los estragos ocasionados por el huracán María en septiembre de 2017. Posteriormente, pasó a manos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.
Su cierre también representa un duro golpe para la economía del poblado.
Según el alcalde, un promedio “conservador” de turistas mensuales que llegan a Cabo Rojo -cuando el complejo está abierto- es de 3,000 visitantes, lo que actualmente se traduce en una pérdida de $3.6 millones al año en la economía caborrojeña.
Ramírez Kurtz, sin embargo, aseguró que nada amaina su interés de devolverle a Boquerón el lustre que una vez tuvo.