Y todo comenzó bailando
En Mayagüez recuerdan a Frankie Ruiz con un rítmico festival salsero
MAYAGÜEZ. Carlos Álamo llegó de Vega Alta y fue el primero en estacionar su auto frente a las inmediaciones del Palacio de Recreación y Deportes Germán “Wilkins” Nieves, justo al lado de la concha acústica Frankie Ruiz.
Eran las 3:00 de la mañana del domingo, y aprovechó para echar una siesta en lo que amanecía, pero no le importaba la hora. Quería ser el primero en llegar a la segunda edición del Festival de Salsa Frankie Ruiz, que ayer reunió a una pléyade de grandes exponentes del género tropical para honrar a dos grandes mayagüezanos: al “Tártaro de la Salsa”, cuyo festival lleva su nombre, y a Roberto Roena, que celebra sus 50 años de trayectoria.
“Yo me considero el fanático más grande que tiene Frankie Ruiz. El año pasado no pude venir, pero este no me lo quería perder”, sostuvo Claudio, quien estaba acompañado de su esposa. “Frankie Ruiz es uno de los grandes de la salsa. En la historia de la salsa debe ser comparado con Héctor Lavoe”, agregó.
Margie Ruiz, por su parte, aseguró que, además de ser una salsera de la mata, se enorgullece de llevar el mismo apellido de Frankie.
“Frankie Ruiz es una leyenda. Y este festival es un palo porque por fin se reconoce su carrera”, sostuvo Ruiz.
Los fanáticos de la salsa gorda tuvieron un banquete musical. A las 11:30 de la mañana sonaron los primeros acordes de la orquesta del mayagüezano Moisés Cancel, acompañado por las voces de Leró Martínez, Mel Martínez y el legendario Pupy Cantor, quien arrancó aplausos de los presentes.
Poco a poco fueron llegando los salseros de todas partes de la Isla, maracas y cencerros en mano, para disfrutar del espectáculo.
Carlos Claudio viajó de Cataño y llegó acompañado de su güiro y con una camiseta con fotos de varias leyendas de la salsa. Sus dos imágenes principales: Frankie Ruiz y Roberto Roena. “Para mí Frankie sigue vivo. Era un artista único y la gente sigue cantando su música”, apuntó.
En tarima, Don Perignón y La Puertorriqueña tomaron las cosas donde las dejó Cancel para ponerle más sazón a la salsa, seguido de Luisito Carrión, que impregnó de más energía la tarima.
“¡Esto es espectacular! Yo me siento privilegiado de formar parte de un evento como este, que se honra a Frankie Ruiz y a Roberto Roena en Mayagüez. Me emociona mucho”, sostuvo Carrión justo antes de subir a tarima.
Fue la presentación de Frankie Ruiz, hijo, una de las más esperadas, al interpretar varios de los éxitos que inmortalizó su padre, como La cura, Desnúdate mujer, Imposible amor y muchas más.
“Es la segunda ocasión que vengo y es algo increíble, especialmente porque es en Mayagüez, donde mi papá caminó estas calles y compartió con todos. No puedo creer que estoy aquí otra vez”, sostuvo Frankie Ruiz, hijo.
Más tarde se llevaría a cabo el homenaje a Roena, un hijo del barrio Dulces Labios que conmemora cinco décadas de ininterrumpida carrera artística. “Esto es importante que se haga porque Roberto es una figura bien grande de lo que es la salsa tradicional y se lo merece”, sostuvo Don Perignón.
“Y Frankie Ruiz, desde el principio sabía que iba a ser un fenómeno porque tenía una identidad en su voz. Era algo así como Héctor Lavoe. Gracias a esa gente, la salsa sigue viva”, añadió el reconocido director.
La noche cerraría con las orquestas de Charlie Aponte y Lalo Rodríguez.