LA POLICÍA NO TIENE MÓVIL DEL ASESINATO DE HILDA
Viudo pide cooperación para encontrar a quienes la balearon en Guaynabo
Los vídeos de cámaras de seguridad y las entrevistas a familiares y allegados serían indispensables para establecer el motivo del asesinato de la contable Hilda Padilla Romero, de 34 años, ocurrido cuando transitaba el lunes junto a sus hijas por la intersección de la carretera PR-833 con el kilómetro 16.9 de la carretera PR-177 en Guaynabo.
La víctima conducía una guagua Honda Pilot de 2017 en la que iban como pasajeras sus hijas de 8 y 17 años cuando se le acercó por el lado izquierdo un vehículo compacto gris, con dos hombres en su interior, desde el cual le dispararon con precisión hacia el cristal delantero, lo que levantó la teoría de los investigadores de que el ataque iba
dirigido a ella, porque los tintes de los cristales no impedían la visibilidad.
El o los pistoleros dispararon en 17 ocasiones con un arma de calibre .40 y tres proyectiles le impactaron en la cabeza.
A unos 20 pies de la escena, donde se detuvo el vehículo, los agentes ocuparon más casquillos de proyectiles.
Padilla Romero, natural de la isla municipio de Vieques y quien trabajaba como conta
ble en la compañía de construcción de su esposo, localizada en la urbanización Santa Juanita en Bayamón, falleció en el Centro Médico en Río Piedras cuando recibía asistencia en la sala de emergencia.
En esta etapa de la pesquisa, el director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de la Policía en Bayamón, el inspector Ricardo Haddock, explicó que se descarta el robo como el motivo del asesinato “porque nadie le anunció el asalto o un carjacking”.
Como parte de la investigación, se indagará sobre los negocios y la operación de la compañía en la cual laboraba junto a su esposo, Juan Pérez Colón, de 52 años, con quien procreó la hija menor, además si hubo amenazas o había problemas con algún empleado, dijo Haddock.
También auscultarán sobre una orden de protección emitida contra su marido el 20 de octubre de 2014 y que el hombre violó, por lo cual pagó $1,000 de fianza, aunque luego se archivó por una alegada reconciliación; y si ésta tenía una póliza de vida.
Los investigadores procuraban ayer entrevistar por segunda ocasión al viudo.
“No se descarta nada”, apuntó Haddock, quien resaltó que hasta anoche solo se había recibido una confidencia que no arrojó resultados.
Peritos del Centro de Recopilación, Análisis y Diseminación de Inteligencia Criminal analizarán los vídeos que fueron ocupados en las escena del crimen en busca de pistas, pero Haddock no se aventuró a responder si las cámaras de seguridad captaron la imagen de alguno de los dos pistoleros.
La hija mayor quedó bajo la custodia de un tío.
Esposo asegura no tuvo nada que ver
En entrevista con el noticiario Edición Digital PR, de Univision, Juan Pérez Colón dijo con voz entrecortada, no entender los motivos del asesinato de su esposa y pidió “cooperación con esta situación”.
“No sospechamos de nada, porque ella iba del trabajo a la casa y de la casa al trabajo. Iba a llevar a la nena a la escuela todos los días. Qué te puedo decir… fue una madre ejemplar ”, aseguró.
Sobre la orden de protección en su contra, aseguró que fue “por asuntos de trabajo, bajo corajes del trabajo” y que “al otro día estábamos juntos, todo quedó en nada”.
Ante la pregunta directa del periodista Jeremy Ortiz, Pérez Colón negó tener algo que ver con el crimen de Hilda.
“Jamás y nunca”, respondió. “De verdad quisiera saber quiénes fueron las personas y por qué lo hicieron”, agregó.
El hombre descartó que existieran problemas con algún empleado de su compañía. “Los empleados que tengo son excelentes, muy buenos”, dijo.