BUSCAN RETENER A MÉDICOS EN LA MONTAÑA
SIM advierte sobre la escasez de generalistas y evalúa medidas para detener su fuga
NARANJITO. La escasez de médicos y especialistas de la medicina se siente en los pueblos de la montaña, donde la incidencia de enfermedades y condiciones como diabetes, alta presión, asma, cáncer y salud mental, es alta.
La organización sin fines de lucro, Salud Integral de la Montaña (SIM), que opera varias salas de emergencia y centros de salud primaria en siete municipios de la región montañosa del país, anunció ayer que evalúa medidas dirigidas a retener a estos proveedores de salud.
La directora ejecutiva de SIM,
la Dra. Gloria del C. Amador, dijo que la Junta de Directores de la organización le encomendó una revisión de las escalas salariales de los médicos que les prestan servicios con miras a mejorar sus sueldos, particularmente a los generalistas activos en cuatro salas de emergencia y en nueve centros de salud primaria, conocidos como
330 en Barranquitas, Comerío, Corozal, Naranjito, Orocovis, Toa Alta y Bayamón. En lo que va de 2019, SIM ha atendido a unos 63 mil pacientes en sus instalaciones.
Sostuvo que los generalistas no están cobijados en la Ley de Retención de Médicos, que permite a los galenos acogerse a una tarifa contributiva especial del 4%. El salario básico de un generalista en SIM es de unos $74 mil y el de un especialista ronda por los $94 mil.
“Esto nos afecta directamente porque (los generalistas) son los primeros que se van de la Isla. Ya hay escasez de médicos generalistas y muchas veces estos son los que prestan servicios en las salas de emergencia”,
“Si no hay médicos en los centros de salud primario, ni generalistas en las salas de emergencia, se va a triplicar el costo del servicio en Puerto Rico”
DRA. GLORIA DEL C. AMADOR DIRECTORA EJECUTIVA DE SIM
dijo Amador en una conferencia de prensa en un restaurante en Naranjito en la que anunció que SIM conmemora este mes su 45 aniversario.
También se expresó en contra de la demanda federal que instaron en días recientes las aseguradoras Medicare Advantage impugnando la recién aprobada Ley 90 que las obliga a pagar a proveedores tarifas no menores a las establecidas por los Centros de Servicios Medicare y Medicaid.
“El que nosotros no podamos recibir pago justo por el servicio que prestamos quiere decir que no podemos aumentar los salarios de nuestros profesionales de la salud, ni podemos mejorar las condiciones de empleo de nuestros médicos, lo que quiere decir que va a ser más difícil poder retenerlos especialmente en un área geográfica como la nuestra que es en la montaña, donde tras que es difícil el reclutamiento, es difícil la retención”, sostuvo Amador.