LOCO DE CONTENTO CON SU COSECHA

Todos los viernes, don Israel Fuentes vende frutos y viandas en la zona de Santurce

Desde su casa en el barrio Bayaney en Hatillo, don Israel Fuentes Molina sale con su cargamento hasta Santurce para abastecer a todo amante de los platos hechos con viandas.

Algunos de los ingredientes que necesitas para el sanchocho, la crema de calabaza -su receta favorita con berenjenao simplemente las viandas hervidas bien acompañadas con aguacate, don Israel los carga en su guagua para la venta en la cercanía del área de Santurce.

Es el hombre más esperado en su ruta por el área, a la que llega a partir de las 9:00 de la mañana todos los viernes, siempre y cuando haya aguacates. Si no es así, llega a la zona mensualmente. A la 1:00 de la tarde ya está de retorno a la casa, en la mayoría de las ocasiones complacido con las ventas del día y con su guagua lista para el próximo cargamento.

“Yo voy como a seis sitios, yo empiezo en Sagrado Corazón, en Santurce, después bajo por el Colegio de Abogados, el Hotel Marriott y después voy a la calle Loíza y termino por el Hospital Pavía, en Santurce”, explicó.

“Cuando hay cosecha de aguacate, yo voy todos los viernes. Cuando no hay aguacate, voy cada mes o cada 15 días porque con aguacates consigo más y vendo más”, asegura.

Por ese tramo va dejando a sus clientes las calabazas, plátanos, berenjenas, guineos, habichuelas rojas, blanca y negras y hasta las parchas cultivadas con amor en su fértil terreno.

¿Se le dan buenas las ventas?, se le preguntó.

Sin reservas contestó: “Uff, muchacha, mejor que trabajar en el periódico”.

Pero don Israel ya tiene su estrategia para llegar a sus clientes. “Yo vendo las cosas baratas por eso es que todo el mundo me busca. Después que yo gane algo, no me exagero en los precios. Y la gente son locos conmigo, porque yo le digo, ‘si

“

Yo vendo las cosas baratas, por eso es que todo el mundo me busca. Después que yo gane algo, no me exagero en los precios”

ISRAEL FUENTES

AGRICULTOR

tienes lo chavos me los pagas -sin conocerlos-, si no, me lo das otro día’. Si le falta una peseta, yo le digo, ‘no, llévatelo, me lo pagas otro día’. La gente es loca conmigo”, aseguró.

El trabajo en la tierra es el entretenimiento de don Israel y su esposa Blanca desde que se jubilaron de sus respectivos trabajos. Él madrugaba para darle dirección a los porteadores de un periódico que ubicaba en Puerta de Tierra y ella dedicó gran parte de su vida a la enfermería. Ahora les alegra recoger los frutos de su cosecha y compartirlos con los demás.

“Nos dedicamos a sembrar cositas. Mi papá fue agricultor por toda la vida, yo aprendí y mi esposa me dijo ‘vamos a sembrar nosotros’. A mí me gusta, yo aunque no lo venda, después que yo vea el fruto produciendo y lo comparta con la gente...”, dijo con humildad.

Los miércoles es el día que reserva para el recogido de los frutos e ir colocando en la guagua para la próxima entrega. De igual manera, comienza a llamar a sus clientes para avisarles que lo esperen el viernes.

Al momento, don Israel dice que continuará en su ruta por Santurce y no la ampliará porque ya está cansando.

“Ya estoy cansado. Yo mayormente hago eso para entretenerme”, reafirmó el pensionado.