GLENDALIZ DEJÓ UNA HUELLA PARA SIEMPRE
Villalba acompaña a su primera dama hasta la última morada
Cientos de villalbeños inundaron las calles de su pueblo en medio de cánticos, lágrimas y flores para acompañar a la fenecida primera dama Glendaliz Soto Vega hasta su última morada.
Era evidente el cariño que sembró la esposa del alcalde Luis Javier Hernández Ortiz, a juzgar por las expresiones espontáneas de aquellos que dejaron todo por llegar a la misa fúnebre en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, que estaba repleta de ciudadanos de todas las estratas sociales.
Al culminar el servicio religioso, los asistentes caminaron con el alcalde detrás del coche fúnebre desde la parroquia al cementerio.
“Le doy las gracias a todos por acompañarnos desde nuestra parroquia hasta el camposanto. A todos los que han estado en este proceso junto con este servidor y su familia, por las muestras de cariño, por el respeto a mi esposa y su eterna primera dama. Yo le doy tantas gracias a Dios porque en medio de la circunstancia física, personal, dura, él junto a ella se han encargado de que su homenaje en la Tierra haya sido perfecto, haya sido hermoso”, confesó el alcalde de Villalba.
“Mis hijas, que son su reflejo en la Tierra, que son la fuerza que me brindan para hablarles, para caminar y seguir luchando, les agradecen. Ella permanece aquí… Le doy gracias a Dios, que de él viene la fuerza… tenemos que creer en él (porque) él venció la muerte”, resaltó Hernández Ortiz.
En tanto, los asistentes continuaron escuchando al mandatario municipal que, bajo un sol candente, les exhortaba a dejar huella, tal como lo hizo su esposa Glendaliz, mientras solicitó un espacio para el momento del sepelio.
“Nuestro paso por aquí es transitorio. Todos tenemos la responsabilidad de dejar una
“Yo le doy tantas gracias a Dios porque en medio de la circunstancia física, personal, dura, él junto a ella se han encargado de que su homenaje en la Tierra haya sido perfecto, haya sido hermoso”
LUIS JAVIER HERNÁNDEZ ORTIZ / ALCALDE DE VILLALBA
huella. Mi esposa y su primera dama dejó una huella para siempre. Les voy a pedir a todos que nos permitan entonces a la familia solamente, hacer una bendición. Aquí pueden quedarse todos los que quieran, pero yo le voy a pedir a mi familia que me acompañen a ese momento que es nuestro”, recalcó.
La primera dama de Villalba falleció el pasado viernes víctima del cáncer. Ayer el pueblo la despidió con aplausos.