Cool Hope Creamery: la esperanza helada de Condado
Combate el calor con mantecados, mimosas y buen "brunch"
¿Qué pasa cuando se juntan una productora de cine, un diseñador, el amor por el helado y la esperanza de impulsar la mano de obra boricua? Pues se crea Cool Hope Creamery, una heladería especializada en la micromanufactura de helado local y artesanal.
“En el 2013 comenzamos a confabular para crear un producto de aquí para los de aquí”, contó María José Delgado, sobre cómo junto a su socio Walter Santaliz, mejor conocido como Tichín, en tan solo un año transformaron su idea en
food truck y, en el 2018, su sueño se convirtió en una helada realidad: Cool Hope Creamery. Un concepto mixto que combina las cosas favoritas de sus dueños y del público: mantecado, brunch y bebidas para adultos.
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Más que mantecados
María José produce combinaciones de mantecados que rayan en lo cinematográfico –como el cookie monster con Oreo y chocolate chip–, y Tichín diseña la experiencia cafetera de los clientes. Y es que, como ellos dijeron, el helado es su esencia, pero no su límite.
Cool Hope Creamery, en la avenida Ashford, es un lugar mágico y acogedor, hermosamente decorado, donde el helado artesanal, el desayuno delicioso y el mejor café se juntan para ser el spot ideal para pasar un rato ameno.
Ciertamente, es un sitio para visitar más de una vez. En una de ellas tienes que probar el vanilla bourbon ice cream, que es el helado de vainilla más cremoso que puedas imaginar, mezclado con un bourbon calientito. Pero cuando pases para disfrutar del brunch, regálate un cool hope sandwich, estarás degustando sus famosas tostadas francesas en pan brioche, convertidas en un espectáculo de emparedado. Y como no hay brunch completo sin una buena mimosa, lleva tu experiencia a otro nivel ordenándote una (o varias) passion fruit sorbet mimosas, parcha, burbujas y helado.
María José y Tichín continúan fieles a su misión de llenar de esperanza helada el trabajo y la mano de obra boricua, utilizando ingredientes y suplidores del patio. La leche es Tres Monjitas, ofrecen postres recién horneados de Lucía Patisserie, panes frescos del Horno de Pane y café recién colado de Gustos, porque la mejor forma de confabular es la colaboración local.