DESCONSUELO POR MUERTE DE MATTHEW ANDRÉS
El caso figura todavía como un fallecimiento sin causa determinada en espera de los resultados de la autopsia
“
Salió en buenas condiciones de mi hogar, se lo entregué en buenas condiciones para que me lo entreguen así muerto”
GLORIBEL LAUREANO
MADRE DEL NIÑO FALLECIDO
HATO REY. “Me arrancaron a mi solcito”.
Así exclamó Gloribel Laureano Pacheco, de 27 años, con un llanto desconsolado por la inexplicable muerte de su hijo de tres años, a su salida de una entrevista que le realizaron por varias horas ayer en el Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de San Juan.
La noche del sábado, el pequeño Matthew Andrés Becerril Laureano fue llevado sin vida por su padre al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Río Piedras con traumas en su cuerpo.
“Salió en buenas condiciones de mi hogar, se lo entregué en buenas condiciones para que me lo entreguen así, muerto”, manifestó la progenitora del niño.
El agente Marcos Figueroa,
adscrito a la División de Homicidios de San Juan, también entrevistó durante la mañana de ayer a la abuela materna del niño, Maribel Pacheco, quien previamente le indicó a este diario que no fueron notificacias
das ni por el padre del menor ni por la Policía sobre el deceso del niño.
La afligida abuela materna contó que el menor se estaba quedando desde la semana antes del día de Acción de Gracon su padre Martín A. Becerril Pacheco, quien también se disponía a gestionar su matrícula en una escuela maternal para ayudar a su hija con su cuido. Recordó que la última vez que supo de él fue a través de un vídeollamada el lunes pasado, en la que le manifestó que la amaba.
En esa ocasión dijo que no lo vio en mal estado, ni golpeado.
“Yo lo vi el lunes pasado, que él me lo enseñó por cámara, me lo enseñó por un vídeollamada… me dijo tata y mamá, porque él así me decía y se veía bien, porque él es así gordito… me dijo te amo y yo le dije ‘te amo más’… No sé qué pasó con él”, respondió la abuelita.
Describió a su hija como una buena madre que trabajaba por el bienestar de su hijo y de otro niño de dos años que procreó con otra pareja.
“Matthew era un niño bien feliz”, aseveró Pacheco, quien aclaró que su hija nunca ha sido investigada por ningún señalamiento por el Departamento de la Familia.
Por su parte, Becerril Pacheco, asistió al CIC acompañado por el licenciado Miguel Rodríguez, quien adelantó que no harían expresiones públicas.
El padre alegó de manera preliminar que mientras bañaba al menor en su hogar, localizado en la barriada Venezuela en Río Piedras, se desmayó y pudo observar sangrado en la nariz. Mientras que, en la sala de emergencias la doctora Liza Anzalota del Toro, notificó que presentaba múltiples traumas en su cuerpo y una contusión en la frente, pero se espera por los resultados de la autopsia.