Ackerly Cedeño debuta en el cine
La jovencita, quien ha estado con su papá Melwin Cedeño en “Pégate al mediodía”, logra su primer protagónico
Al margen de los históricos movimientos sociales y políticos del verano del 19, en la televisión local afloraba el talento innato de Ackerly Sophia Cedeño.
La preadolescente, de 10 años, llegó a Wapa porque su padre, el animador y comediante Melwin Cedeño, no tenía con quien dejarla cuidando mientras trabajaba en el programa Pégate al mediodía.
La productora Gilda Santini la divisó y le ofreció hacer sus pinitos leyendo algún fragmento del libreto. No se dijo más.
La menor de los tres hijos de Cedeño echó a volar un talento natural que hasta entonces estuvo contenido en su menudo cuerpo.
“Me encantó”, reaccionó la niña a la experiencia que en cuestión de semanas le ganó su primer protagónico en el cine con la película La niña y
el mar. “Me di cuenta que lo llevaba en la sangre, y cuando estás en este ambiente y te pica el mosquito, te pica el mosquito”.
Ackerly Sophia es parte del elenco estelar de la película que se rueda en distintos escenarios locales. Escrito por José Salomón Gill y dirigido por José Brocco, el filme centra su argumento en la desaparición de un padre pescador, quedando desamparadas la esposa y la hija.
“Esa película no es una película para niños como tal, porque es un drama, es fuerte, es basada en la playa, y es bien buena. Es de esta niña que su papá se fue y el mejor amigo de su papá se encarga de su esposa y de su hija”, detalló.
Ackerly Sophia arma su personaje por instinto. Lee sus líneas, las visualiza y las ejecuta. Hasta ahora no ha tomado clases de actuación, y tal parece que no urge que lo haga.
“Me preparaba diciendo, ‘esto es un juego, solamente juega en serio’”, compartió la menor sin descartar su verdadero norte profesional: ser ortopeda. “¡Me encantan lo huesos!”.
El papá la observa y la escucha, y se percibe cierto nervio y orgullo a la vez. Sabe que el talento que comenzó a revelarse en las conversaciones hogareñas, siendo Ackerly Sophia una niña de tres años, está en su punto de ebullición.
“Es chévere porque uno apoya a sus hijos en lo que ellos quieran, pero como he pasado tanto en este ambiente, positivo, negativo, aunque lo negativo es experiencia, es un ambiente bien difícil, y digo, ‘Dios mío, no quiero que pase por esto’, pero si ella tiene el talento, será hasta donde ella diga”, afirmó Cedeño.
“Que siga hasta donde ella pueda y Dios diga, pero no quiero forzarla a nada, porque este ambiente es bien difícil. La diferencia es que uno empieza de abajo, dándose cantazos, y ella cuando empezó, lo hizo con el pie derecho y diez pasos adelante”, sostuvo.
Padre e hija comparten ahora los espacios de trabajo como compañeros o colegas en respeto al desempeño de cada uno. “Quiero que ella corra su carril, eso es ella, esta es su vida, su carril. Y yo quiero correr el mío bien separado de ella, porque quiero que ella brille por luz propia”, puntualizó Cedeño, padre de otros de dos hijos, Melvin Amed (30) y Melvin Alexander (17).
Ackerly Sophia está absorbiendo lo más que puede de la televisión y el cine, consciente de que cada medio tiene sus
“
Me di cuenta que lo llevaba en la sangre, y cuando estás en este ambiente, y te pica el mosquito, te pica el mosquito”
ACKERLY CEDEÑO
TALENTO NOVEL
peculiaridades. “Son cosas muy diferentes, porque esto (la televisión) es en vivo, esto es grabado. En la televisión es hablándole al público, esto (el cine) es como si fuera real”, dijo simpática, segura y cariñosa con su papá.
“La locura y la comedia mía, eso salió de papi. Nosotros somos como gemelos”.
“La niña y el mar”
La cinta producida por Ramón Mangles cumple varias semanas de rodaje, entre la zona oeste y este de la Isla, especialmente en los costeros pueblos de Lajas y Loíza.
El cuerpo de actores incluye además a Osvaldo Ríos, Camila Monclova, Joffre Pérez y Heri
Quiles, entre otros.
El estreno de esta producción está contemplado para el 2020.
Seguido a este compromiso, Ackerly pudiera tener su primera experiencia en la ciudad de Los Ángeles con otra “sopresa” que, como tal, aún no puede revelar.