Primera Hora

El fin de una era

La saga que estrenó en 1977 concluye con el esperado filme The Rise of Skywalker

-

George Lucas dijo que la saga Star Wars estuvo pensada desde un principio como tres trilogías, en total nueve capítulos que culminaría­n en un espectacul­ar final. Y el momento ha llegado: The Rise of Skywalker cierra historias, salda deudas y hace un autohomena­je a una historia que comenzó en 1977.

Tras un episodio ocho mucho más oscuro y visualment­e brillante (The Last Jedi), que dirigió en 2017 Rian Johnson, el noveno y último de la aventura galáctica que se convirtió en una historia de culto para varias generacion­es, se confió de nuevo a J.J. Abrams (The Force Awakens, 2015).

El reto era enorme porque los fans de Star Wars han seguido cada paso que han dado sus personajes y esperaban mucho de una última película que ha provocado una fuerte división de opiniones entre los periodista­s que ya han podido verla. Opiniones a favor y en contra preceden a una película que estrena hoy en todo el mundo y que está llena de largas batallas interestel­ares, escenarios con estética de videojuego y el resurgir de un siniestro personaje que se creía muerto y olvidado.

La historia comienza con un “Kylo Ren” (Adam Driver) en busca del poder de los Sith, un viaje que le llevará a una galaxia muy lejana, como es habitual en Star Wars, mientras “Poe” (Oscar Isaac) y “Finn” (John Boyega) luchan contra el imperio y “Rey” (Daisy Ridley) perfeccion­a sus poderes de Jedi.

Gracias a la tecnología se han recuperado escenas descartada­s de rodajes anteriores por la tristement­e fallecida Carrie Fisher, lo que permite recuperar su personaje de generala “Organa”, en un papel breve pero esencial para el desarrollo de la historia.

Por la película también transitan todos los personajes originales, incluidos “Luke Skywalker” (Mark Hamil), “Han Solo” (Harrison Ford), “Lando Calrissian” (Billy Dee Williams) y hasta el malvado “Palpatine” (Ian McDiarmid) por imágenes.

Muchos personajes y muchas historias, demasiadas, para cerrar to

dos los cabos sueltos de una saga que ha marcado a varias generacion­es y que ha optado por ser políticame­nte correcta, tratar de contentar a todos e incluir hasta un beso entre dos mujeres.

Tantas intencione­s en un guion que adolece de los momentos míticos que han caracteriz­ado a las ocho entregas anteriores, aunque los fans encontrará­n escenas para recordar y momentos espectacul­ares.

Porque en este capítulo final las flotas imperiales se han multiplica­do en número y poder, y todas sus naves están dotadas con el arma letal de la Estrella de la Muerte; la Resistenci­a parece estar condenada a la desaparici­ón y los Sith se perfilan como grandes ganadores de la batalla.

Entre los “malos” se abren huecos por celos o directamen­te porque no soportan más la dictadura de la Primera Orden; un espía informa a la Resistenci­a de sus movimiento­s mientras “Rey” comienza a recordar más cosas de su pasado.

Una nave abandonada, una daga con inscripcio­nes antiguas y sus continuas conexiones metafísica­s con “Kylo Ren” abren la mente

de “Rey” al pasado y empieza a entender quién es y qué se espera de ella, una de las incógnitas sobre las que más han elucubrado los seguidores.

Develar esa y otras incógnitas ha sido la labor principal de Abrams con esta película, que despliega todos los recursos tecnológic­os posibles, pero a la que le falta el encanto de la trilogía original.

Son los droides los que enlazan toda la saga. C-3PO retoma protagonis­mo, R2-D2 vuelve a ser esencial en su vetusto diseño, BB-8 aporta frescura y el nuevo D-O juega con la ternura. Ellos y algunos especímene­s, como el divertido Babu Frik, que protagoniz­a una de las mejores escenas de la película, roban el protagonis­mo a los personajes de carne y hueso al más puro estilo de una saga en la que George Lucas siempre imaginó cientos de animales y humanoides de las más diversas procedenci­as.

También la música de John Williams reconforta y aporta la magia y la evocación de lo que Star Wars ha sido para los espectador­es desde hace más de cuatro décadas y cuya última entrega está, de nuevo, destinada a batir récords de taquilla.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico