SOLICITA UNA TRANSICIÓN A FAVOR DE LOS GALLEROS
Gobernadora firma medidas para cabildear en el Congreso que elimine la prohibición del “deporte de los caballeros”
La gobernadora Wanda Vázquez Garced firmó ayer dos medidas para pedir un periodo de transición de cinco años para seguir cabildeando en el Congreso a favor de la industria gallística, y para que sigan las peleas de gallos en la Isla.
El Proyecto de la Cámara 2330 mantiene la emisión de licencias de galleros por dos años, a partir de mañana, cuando entra en vigor la prohibición contenida en el Animal Welfare Act, enmendado mediante la Ley Agrícola 2018 (Farm Bill) para extender a los territorios la restricción de peleas entre animales.
La gobernadora explicó que mientras no haya comercio interestatal de pollos y gallos, y cualquier otro equipo o material utilizado en las peleas, no se entorpece el estatuto federal.
Con esa consideración, las autoridades federales no podrían procesar a quienes jueguen el “deporte de los caballeros”.
Vázquez explicó que la nueva ley atiende la preocupación del juez federal Gustavo Gelpí que destacó -en una demanda incoada por galleros- que las peleas de gallos tienen un impacto en el comercio interestatal porque atraen animales de pelea y espectadores de numerosos estados e involucra apuestas y otras actividades cuestionables.
También, dijo la gobernadora, se ordena un estudio al Departamento de Recreación y Deportes sobre las prohibiciones contenidas en el Animal Welfare Act para luego aprobar un reglamento sobre la práctica de las peleas de gallos.
Esta industria, según Vázquez, le deja al erario cerca de $120,000 al año entre licencias, documentos y multas.
Entre el 2018 y 2019 hubo 71 galleras con licencia para operar y se hicieron 67,400 peleas, generando unos $9 millones en apuestas.
Mientras, la resolución conjunta del Senado 459 ordena a la gobernadora y a la comisionada residente Jenniffer González a gestionar en el Congreso la aprobación de un periodo de probatoria de cinco años en la aplicación de la prohibición a la Isla.
Tras la firma el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, reconoció que la ley firmada por la gobernadora podría ser retada en los tribunales o quizás “haya alguna intervención… que sea la que lo lleve a los tribunales”.
Tras elogiar las medidas que impacta positivamente a “miles de familias en todo Puerto Rico”, a preguntas de la prensa, Rivera Schatz dijo que los galleros sí están preparados para producir espuelas aquí y cumplir con las regulaciones del nuevo estatuto local.
“Nuestros galleros han demostrado que tienen capacidad de generar en condiciones inhóspitas, empleos y actividad económica…”, sostuvo el líder senatorial al mencionar que la legislación federal afecta no solo al que apuesta o juega gallos, sino al que cría y a cualquiera que tiene vínculos con la industria.
“Hay que seguir luchando”
Por su parte, el deportista de gallos por los pasados 50 años, Rafael Durán, agradeció la firma de la moratoria, pero advirtió que en cinco años “no resolvemos el problema… Hay que seguir luchando la pelea con los federales para que no se imponga esa prohibición en la isla”.
El empresario sostuvo que “la economía de Puerto Rico
“
Hoy firmamos el proyecto... a favor de los galleros de Puerto Rico, en reconocimiento a la importancia de la industria que, más allá de su aportación económica, forma parte de nuestra cultura y tradición”
WANDA VÁZQUEZ / GOBERNADORA
está arrodillada y aquí no se van a crear los empleos para que la gente que trabaje en la industria de los gallos pueda moverse a hacer otras cosas. Los estamos abogando al desempleo o a la dependencia”.
Alertó que los galleros tienen que estar vigilantes “al próximo golpe… Mientras estábamos luchando por esto, ya en el Congreso pasaron la Ley Pact, que eleva el maltrato animal a nivel federal y las multas son mayores”, agregó.
Mientras, Juan Quintero, abogado retirado del servicio público y que forma parte del grupo Unidos por los Gallos, expresó que el problema principal fue que los congresistas no tenían conocimiento del impacto de esta industria sobre el país y que cuando algunos nos visitaron no hubo vistas públicas.