Bautizado desde arriba
La influencia de Luis “Luillo” Ruiz en la Corporación de Cine, o como se llame ahora pues le han cambiado el nombres varias veces, no es nueva.
Luego que Luis Fortuño nombrara Ombuswoman a la mamá de Luillo, mi amiga la experiodista Iris Miriam Ruiz, cogió vuelo.
Recuerdo que estaba investigando las quejas de varios productores de cine sobre el favoritismo a éste. Tenía información de que había ayudas para él que no recibían otros. Se le conseguía lo que pedía y estaba bendecido por el entonces secretario de Desarrollo Económico, Lcdo. José Pérez Riera.
Me reuní con la entonces directora de la Corporación, Mariella Pérez Serrano, quien me enseñó los documentos públicos y reconoció que el más dinero que pedía en incentivos era Ruiz, pero ella seguía las reglas o no había nada. Me consta que en ese momento le daba tratamiento igual a los productores, pero que en ocasiones las cosas salían de su escritorio y cambiaban.
¿Qué las cambiaba? Pues, en ese entonces, el Lcdo. José Pérez Riera, secretario de Desarrollo Económico, presuntamente apoyaba todo lo de Luillo pedía y había que dárselo, pues era el jefe de Mariella. ¿Llamaban desde Fortaleza? Eso Mariella nunca lo contestó.
Además, hay realidades. Iris Miriam Ruiz era representante a la Cámara y fue una de las primeras en respaldar a Fortuño en la carrera para la gobernación, y esas cosas se agradecen.
Mariella trajo producciones importantes como Pirates of the Caribbean 1 y 2, Fast and Furious y Bad Boys, entre otras que dejaron dinero al País. Pero con el favoritismos se molestó, al ver que no seguían sus recomendaciones de distribuir mejor los fondos, se cansó de nadar contra la corriente. Ella y el asesor Lcdo. Jorge Marchand me enseñaron los documentos oficiales y, ciertamente, Ruiz era el más favorecido. Ellos no aprobaban algunas cosas, pero otros por encima de ellos sí.
¡Ah!, y ni hablo de las llamadas que recibía para que no le cobrara a los cineastas lo que debían de los préstamos que obtuvieron para hacer películas o viajar a festivales de cine que no produjeron nada. De los pocos que paga lo que le prestaron es Jacobo Morales.
Pero otros hasta se fueron a quiebra para no pagar. No sé si le han borrado las cuentas o las tiraron a pérdidas pero hay un grupeche con nombres interesantes que todavía deben. Nunca pagaron. Pero eso es otra historia.
Mariella hizo muy bien evitando que solo unos pocos tuvieran acceso a los créditos de cine, por eso se fue con la frente en alto, para no prestarse a juegos de tronos. Ella es una profesional honesta y Puerto Rico se la perdió. Algunos hicieron fiesta cuando renunció.
Me imagino que ahora Mariella mirará desde las gradas lo que está pasando y dirá: “¡De la que me salvé!”. Such is life.