SEÑALES DE ALERTA
Todos tenemos preferencias por ciertos alimentos, pero cuando un niño va más allá de ser selectivo puede causar desnutrición. A continuación algunas señales de alerta:
● Rechaza alimentos por textura, sabor, olor, temperatura o apariencia.
● Evita el momento de comer y su conducta cambia negativamente durante las comidas.
● Prefiere quedarse sin comer a probar un alimento nuevo.
● La familia consistentemente tiene dos menús: el del niño y el del resto de la familia.
● Se arquea (se contraen los músculos abdominales, pero no se produce el vómito) o le produce náuseas el solo mirar u oler algunos alimentos.
● Es inflexible en cuanto a la forma en que se le presentan los alimentos o utensilios relacionados al proceso de alimentación. Solo acepta los alimentos de cierta forma (ej. cortados en una forma específica) o con determinado plato o cuchara. Acepta alimentos de ciertas marcas, pero no de otras, aunque sean iguales en apariencia y sabor.
● No acepta mezclas de alimentos, por lo que puede gustarle cierta galleta y determinado puré, pero si se mezclan, no los tolera.
● Su respuestas son catastróficas si se le obliga a solo tocar o aceptar en la mesa un alimento que no quiere comer. Puede gritar, llorar, vomitar y/o mostrar mucho temor y ansiedad.
● Es sumamente lento al comer, mantiene la comida en la boca por mucho rato y frecuentemente termina escupiéndola.
● Llegan a no contar con el peso y la estatura para su edad.