MÁS PREPARADAS PERO SIGUEN EN DESVENTAJA
Las mujeres superan a los hombres en la matrícula de las principales universidades de la Isla -en una proporción de 60% sobre 40%- sin embargo, esa ventaja académica no se traduce en mejores posiciones ni condiciones de trabajo
Las mujeres están en todas, como dicen popularmente. Se han destacado en diferentes carreras profesionales, incluso las inimaginables para algunos. Han llegado a la Luna, se han puesto las botas y los capacetes para laborar y se han hecho cargo hasta de la mecánica de aviones.
Por todo esto y más, no es de extrañar que integren el porcentaje más alto en admisiones a la universidad en la Isla. ¿Por qué es así? Aun no hay una respuesta concreta, pero se le atribuye, según universidades consultadas, a la determinación de las féminas a lograr sus metas, a una posible causa demográfica y a otros factores que fueron resultado de estudio, como es el poco dominio del idioma español en los hombres.
La profesora Aileen Estrada, de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), una de las autoras del estudio “Factores que afectan la baja en proporción de estudiantes varones en la educación superior en Puerto Rico: La perspectiva de estudiantes de 4to año de escuela superior” (2013), indicó que el por ciento de mujeres estudiando en universidades en la Isla es mayor al de los hombres.
“En todas las universidades, una por una que tú vayas, vas a encontrar que hay más mujeres que hombres, que hay una proporción de 60% de mujeres y un 40% de hombres en términos generales”, dijo.
“
Esa es la realidad estadística, hay más mujeres en las universidades que hombres... Es un fenómeno mundial, no es de Puerto Rico”
AILEEN ESTRADA SICÓLOGA Y PROFESORA EN LA UNIVERSIDAD DEL
SAGRADO CORAZÓN
Pero, ¿por qué se da este fenómeno?, indagamos.
“Estudié nueve factores tratando de buscar una contestación a esa pregunta”, aseguró.
Indicó que como parte de los hallazgos, el estudio reveló que el factor que tuvo el efecto más importante sobre la intención de los estudiantes varones de no seguir estudios en una institución de educación superior fue “un dominio regular, deficiente o inaceptable de las destrezas lingüísticas o un promedio de C, Do F en la asignatura de español”.
“Cuando hago un análisis (regresión logística), la que se quedó con un peso suficientemente fuerte para decir: ‘aquí hay una relación entre el dominio de las destrezas lingüísticas y la intención de estudiar’, fue esa, las de las destrezas del lenguaje”, dijo.
Estrada sostuvo que el estudio también mostró que las mujeres obtienen mejores notas en los cursos que están relacionados con el idioma, y se desempeñan mejor en la construcción de argumentos lógicos lingüísticos.
La doctora, en tanto, establece que, según el estudio, lo que se ve actualmente en los por cientos de mujeres estudiando en las universidades es un reflejo de lo que está sucediendo en la vida de los estudiantes en la escuela superior. Para el análisis, buscó las estadísticas de alumnos que comenzaron su escuela en el año 2000.
Para ese año hubo 2,000 varones más que niñas. Doce años más tarde, cuando los consulta para el estudio, se percata que había más mujeres que hombres estudiando.
“Los varones se van de la escuela de séptimo a noveno grado, y cuando llegan a tercer año (de escuela superior), hay más nenas que nenes en la escuela… Hay una deserción enorme, el problema empieza desde chiquitos, tú no los ves en la universidad”, aseguró.
“Cuando vemos ese rol (jefa de familia)… pues tú puedes ver a una fémina cuya responsabilidad en el hogar es más amplia, porque es sola, quizás no tiene una pareja con quien compartir los gastos económicos, y no descartamos que el tema de ponderar una carrera académica pueda estar en esa merma”, señaló.
“No solo está atada a si hay intención de estudio o no. Todavía esa mayoría de la población nos indica que sí y que las féminas tienen una mayor inclinación a perseguir estudios universitarios que los varones, y la proporción te lo dice claramente, pero sí sabemos que esa jefatura de familia puede estar incidiendo también en que esa responsabilidad haga que eso sea un factor, que lo pongan en una balanza y afec
te”, sostuvo.
Dijo que hace unos años las instituciones que comprenden el sistema universitario Ana G. Méndez, han comenzado a desarrollar iniciativas como centros de cuido y preescolar, para ayudar a las mujeres a que puedan iniciar estudios universitarios.
También reflejan los datos que las mujeres son más determinadas a la hora de buscar alternativas para cumplir sus metas académicas. Por eso, ante la presencia de factores de tiempo o quizás en la búsqueda de cumplir varias metas al mismo tiempo, optan por cursos en línea o estudiar durante algunos días de la semana, porque no les compromete mucho su tiempo lectivo.
Ese es el caso del programa en línea de la institución, donde Cruz estableció que de 1,200 matriculados, 868 son mujeres.
“Eso también está dando a demostrar cómo las féminas están buscando cómo insertarse en los estudios, pero a lo mejor no de la forma tradicional que estábamos acostumbrados porque, posiblemente, eso es una modalidad que para esas condiciones (jefas de familias e hijos) es más rentable o es más viable”, indicó.
Pero, esto no es algo nuevo, pues según la doctora, las mujeres siempre han mostrado mayor interés por estudios universitarios que los hombres.
“Las mujeres han ido ganando terreno a nivel universitario. Es una tendencia”, dijo.
Las féminas también predominan en carreras largas como bachilleratos, maestrías y doctorados. Dice que las disciplinas en las que se imponen, por lo general, son las ciencias de la salud, educación y se abren paso en la ingeniería y en concentraciones de gerencia y seguridad.
Ese porciento también es percibido en la matrícula de nuevo ingreso más reciente que recibió la USC.
Laura García, vicepresidenta de Comunicaciones y Admisiones de la institución, confirmó que el número de féminas admitidas en la universidades es una tendencia.
“Si lo comparo con el resultado de matrícula de nuevo ingreso de la USC en los últimos años, nosotros hemos estado recibiendo entre el 61% y el 62% estudiantes mujeres”, señaló.
En caso de los recintos de la Universidad de Puerto Rico, Ivonne Calderón, directora de Admisiones a nivel central, manifestó que en sus más de tres décadas de servicio en la institución, prevalece la tendencia a que sean más las mujeres las que buscan formarse académicamente.
“Históricamente, en todos los procesos de admisiones, prevalece esa tendencia de que sean más féminas que varones, tanto en solicitantes como en admitidas, eso prevalece a nivel sistémico”, indicó.
“En el 2020 hasta hoy, tenemos que el 57% de los solicitantes son mujeres”, dijo.