“Espero que se los lleven a La Mona”
Pese a que había decidido guardarme el secreto, prefiero utilizar mi voz para hablar por los que no pueden. Hace aproximadamente una semana, asistí a un entrenamiento a Nueva Orleans, en el que uno de los que participó arrojó positivo a una prueba de coronavirus COVID-19.
El grupo de periodistas puertorriqueños que asistimos a la convención, seguimos el protocolo establecido por el Departamento de Salud para evitar la posibilidad de que estuviésemos contagiados. En lo que a mí respecta, por el momento, no he mostrado síntomas del coronavirus. No obstante, mi médico de cabecera me recomendó que permaneciera en mi cuarto en cuarentena de manera preventiva y voluntaria. De esa forma evitaría el riesgo de cualquier potencial contagio, por más pequeño que fuese.
Ahora, es increíble la cantidad de mensajes insensibles e indecentes que he visto en las redes sociales. “Espero que se los lleven a La Mona”; “Que no los traigan a la isla”, dicen.
Gracias a Dios, no he mostrado señales de que contraje el virus. Pero en estos momentos, mientras redacto esta columna, solo me pregunto: ¿qué será de los que arrojen positivo?
Utilizo este foro para expresarme porque, a pesar de que no me gusta opinar sobre temas controversiales por la naturaleza de mi trabajo, es este oficio el que me obliga a hablar en nombre de los que lo necesitan.
Es hora de que nos sensibilicemos sobre el tema. Si bien es cierto que todos debemos mantener distancia y tomar las debidas precauciones, porque nuestra salud es primero, pero no podemos dar cabida a prejuicios infundados. Los contagiados no escogieron enfermarse. Los contagiados no deberían sentir temor de revelar que padecen del virus por el “qué dirán”. Es inconcebible.
En lugar de enfrascarnos en pensar si lo correcto es llevar a los contagiados o potencialmente contagiados a “La Mona”, mejor busquemos alternativas para mantenerlos con el ánimo en alto.
No está mal tomarnos el asunto con buen humor; es parte de nosotros reírnos por todo. Pero es importante que nos tomemos esta enfermedad seriamente y no subestimemos su peligrosidad por su rápido nivel de propagación. Es importante que tomemos las medidas sanitarias correspondientes para evitar ser portadores del virus. Mas eso no debe ser una excusa para que seamos insensibles.
Utilicemos esta pandemia no para ahogarnos en histeria o en prejuicio, sino para crecer, aprender y sacar a flote la empatía que a los puertorriqueños tanto nos caracteriza.
“Es importante que tomemos las medidas sanitarias correspondientes para evitar ser portadores del virus. Mas eso no debe ser una excusa para que seamos insensibles”