Cantan desde su intimidad
Tommy Torres y Kany García deleitaron a su fanaticada con sendos "conciertos"
Los conciertos virtuales no nacieron con esta pandemia. Ya se había visto algo, pero no con la frecuencia que se están dando en este contexto de la emergencia de salud global a causa del COVID-19.
Juanes, Alejandro Sanz, Fito Páez y muchas otras figuras de la música internacional y local se han ido sumando a esta cadena en pro de afianzar el llamado a quedarse en casa.
La noche del sábado tocó el turno a varios de los artistas puertorriqueños. Unos por cuenta propia, como fue el caso de Tommy Torres, y otros, organizados por distintas firmas comerciales, como fueron Raquel Sofía, PJ Sin Suela, Circo y Kany García. Todos desde un espacio en común: el hogar.
Kany García, al igual que su amigo y colega Tommy Torres, escogió el cuarto donde nacen muchas de sus composiciones. Su voz y la guitarra fueron sus aliadas en este atípico concierto, visto por miles desde la plataforma de Instagram.
Entre sorbos de vino, como cuando se tienen a las amistades en casa, compartió el lado más vulnerable y auténtico de su arte. Contó anécdotas que bordearon algunas de sus letras, e historias que quizás desde un escenario tradicional nunca se sintió cómoda para
decirlas. Remamos, Para siempre, Bailemos un blues y Cambia, de Mercedes Sosa, fueron algunas de las canciones escogidas para esta cita única. Tommy, igualmente, escogió el espacio donde rompe su creatividad. Su escenario estaba un poco más nutrido, el piano, la guitarra, un micrófono, y su esposa, la actriz Karla Monroig como asistente de producción y público.
El compositor, músico y cantante llegó a tener más de 70,000 personas conectadas a la vez, y al término del concierto, la transmisión en directo había reflejado medio millón de interacciones en Youtube.
Fue un encuentro virtual, igualmente, único, en el que el artista se permitió equivocarse, igualmente compartir vivencias ligadas a sus letras y donde no dejó de mostrar su sorpresa por la audiencia impensada que lo acompañó.
Mientras tanto, Mar adentro, Tarde o temprano, Pegadito ,y Como olvidar fueron parte del repertorio que lo hizo extenderse más allá de la hora contemplada.
Estos acercamientos artísticos son otra muestra de la solidaridad y empatía de estas personalidades, ahora ante una situación nueva que toca a todos por igual. Ellos usan su mejor antídoto, la música, para calmar, abrazar, acompañar e inspirar a sus miles de seguidores en el mundo, en un mismo tiempo. Como si el mundo se detuviera para escucharlos y aplaudirlos al unísono. Gracias por ello.