“De nuestros hogares se hanpronto convertido en el mejor hospital para el alma” ELWOOD CRUZ
Es de madrugada y desde el balcón de mi casa escucho el melancólico cantar de una paloma.
En poco tiempo, otras se unieron en respuesta a un mensaje que parece más bien un llamado a estar unidas. Fue entonces que me puse a pensar, luego de estos quince días, ¿qué?
En la prensa leo noticias acerca de muerte, cuarentenas, dolor, desasosiego, esperanza, fe y lucha. Mucha lucha y sacrificio. Concluyo que el coronavirus ha traído al mundo un recordatorio sobre la fragilidad de la vida y del ser humano.
Sí, la máxima creación de Dios se encuentra arrodillada y aterrorizada por “un microscópico rey” que nos mantiene confinados y coqueteando con la muerte.
Cierro los ojos y escucho nuevos cánticos de aves y comienzo a entender el mensaje.
Me dicen que tengo una esposa fuerte, amorosa y decidida que, como hormiga obrera, no se detiene ante la adversidad. Mi hijo está en casa y he podido observar su crecimiento y madurez y cómo valora desde la distancia la amistad y el amor de familia.
A través de Facetime hablo con mi hija y observo a una mujer madura y firme que disfruta de su hogar, su esposo, sus alocados gatos y del maravilloso proceso de ver crecer la vida en su vientre. Manteniendo la distancia recomendada, converso con mis vecinos sobre la vida, nuestra preocupaciones y finalmente hacemos chistes culminando con un “seguimos” y “lo vamos a lograr”.
Camino por el patio y veo un cielo más azul, un sol más brillante que de pronto es arropado por nubes que dejan caer la lluvia que limpia el espíritu y resalta la belleza de las flores.
De pronto me doy cuenta que el “malvado pequeño rey con corona” le ha devuelto al mundo el aire limpio, los ríos cristalinos, la libertad de los animales, la música de las aves y la belleza de todo lo que representa vida.
Este virus ha desarrollado la vacuna del amor, la medicina de la música, el antídoto de la espiritualidad y la sanación de los rencores.
De pronto nuestros hogares se han convertido en el mejor hospital para el alma. Nos hemos solidarizado con los profesionales de la salud, con la policía y con todos los valientes que se arriesgan y arriesgan a los suyos para salvar vidas y nosotros poder contar con lo básico. A esos héroes les damos las gracias.
Sé que esto podría prolongarse más tiempo en un proceso más doloroso. Pero la llegada de un nuevo ser se da entre el dolor, las lágrimas y la alegría.
A través del tiempo el mundo ha sufrido cambios que han trastocado su propia existencia y todo lo que en él habita. Muchas especies han desaparecido, pero muchas otras han surgido.
El ser humano, en su maravillosa inteligencia, ha sido capaz de destruir su casa y destruirse a sí mismo. Pero el propio planeta ha provocado su proceso de parto y de él ha surgido nueva vida.
A ti, “pequeño rey”, que atacas cobardemente y a traición, te agradezco porque hoy soy mejor que ayer. Pero te advierto que el mundo seguirá girando y volverá a renacer.
Tu imperio pronto comenzará a caer porque nada es más poderoso que la esperanza, la fe y el amor.
“Este virus ha desarrollado la vacuna del amor, la medicina de la música, el antídoto de la espiritualidad y la sanación de los rencores”