CONSIDERAN COBRAR UN “COVID FEE”
Aún sin fecha oficial, dueños de salones de belleza dicen estar listos para su reapertura
“Las pérdidas han sido grandes… los salones de belleza estamos tocando fondo en esta crisis...”
AMADO NAVARRO AMADO AMADO SALON
Las barberías, salones de belleza y los negocios de venta al detal continúan sin fecha determinada de reapertura, mientras los propietarios de estos comercios se preparan para comenzar a brindar servicios con estrictos protocolos de higiene y advirtiendo que los clientes verán reflejados en sus recibos lo que han llamado un “COVID fee” correspondiente a la inversión recurrida en materiales de prevención y desinfección.
Aunque hubo confusión entre algunos dueños de negocios de la industria de belleza que tenían planificado reabrir sus puertas el próximo lunes, 18 de mayo, lo cierto es que la gobernadora Wanda Vázquez Garced no ha tomado una decisión respecto a la reinserción de este sector privado, según aclaró a Primera Hora la portavoz de prensa del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Maura Ríos.
¿Podrían confirmar si, en efecto, la industria de belleza comienza reapertura el 18 de mayo?, se le preguntó a Ríos en referencia a que la gobernadora había indicado durante el mensaje de extensión de orden ejecutiva (2020-038) que entre el 18 y el 25 de mayo podrían estar abriendo este sector como parte de una tercera parte de reinserción económica tras el periodo de cuarentena impuesto por el gobierno desde el 15 de marzo.
“No tiene fecha. Está bajo evaluación. La gobernadora lo anunciará en su momento. Sí, se habló de esa posibilidad en el mensaje (cuando se anunció la última orden ejecutiva que abarcaba el tema de reapertura económica por fases). Pero no hay nada concreto, es para que esos sectores se vayan preparando para operar cuando los autoricen”, respondió.
Sin embargo, los propietarios de salones de belleza están listos para abrir sus puertas y se han preparado para el retorno, según expresaron algunos dueños de negocio.
Menos empleados
Esteban Montes, propietario de Esteban Montes Hair Care & Spa -con localidades en Condado y Galería San Patricio-presentó al Departamento del Trabajo un extenso “Plan para el control de exposición al COVID-19”, el cual busca evitar la propagación de la enfermedad tanto con empleados como con la clientela.
Los salones trabajarán al 35% de su capacidad para cumplir con las medidas de mitigación, por lo que la plantilla se reduce de 25 a 15 personas.
Además, ya se inició un proceso de desinfección de todas las áreas de trabajo y se obtuvo un inventario de productos de protección personal que incluyen mascarillas, guantes, batas desechables, cubiertas de zapatos y estaciones de desinfección en varias zonas de los salones.
“Compré un steamer que se utilizará como segunda medida de desinfección”
JAVIER COLÓN 5TH AVENUE SALON
“En el huracán María pudimos operar con plantas... Esto ha roto todo parámetro”
ESTEBAN MONTES ESTEBAN MONTES SALON
Inversión en protección
Una dinámica similar se ha experimentado en Amado Amado Salon -con negocios en Plaza Las Américas y San Patricio Plaza- donde se han instalado unas cubiertas de acrílico en las entradas y otras zonas de los negocios para mitigar la posibilidad de contagios entre clientes y estilistas.
“Hemos invertido miles de dólares para garantizarle seguridad no sólo a nuestros empleados, sino a nuestros clientes. Eso para nosotros es lo más importante”, expresó Amado Navarro, propietario de los establecimientos.
El protocolo establecido es similar al de otros salones de belleza e incluye limitar la entrada de clientes, utilización compulsoria de mascarillas, reducción de plantilla de empleados que trabajarán por turnos y atención únicamente por citas previas.
Clave la orientación
Mientras, Javier Colón, dueño de 5th Avenue Salon (Toa Baja), acogerá medidas cautelares como las manifestada por sus colegas y ya comenzó a orientar a su clientela a través de unos vídeos que ha ido compartiendo en la página de Instagram del negocio.
En cuanto a inversiones en el proceso de preparación, mencionó la compra de mascarillas, guantes, galones de alcohol, sanitizer y un horno de alta tecnología para esterilizar herramientas de trabajo, toallas y batas.
Se asoma un cargo
Los tres entrevistados coincidieron en que los gastos en los que han incurrido para acoplarse a las nuevas medidas laborales en tiempos de coronavirus requerirán “pasar el gasto invertido a los clientes”.
Algunos han llamado al cargo adicional que se reflejará en los recibos como el “COVID fee” y el mismo pudiera fluctuar entre $4 a $10, dependiendo el establecimiento que visiten.
“En mi caso, espero que ese cargo no pase de $4 y yo sé que los clientes entenderán, porque ellos quieren estar seguros al momento en que se les brinde el servicio y esa inversión se ha hecho, precisamente, para garantizar esa paz y minimizar los riesgos de contagio”, dijo Esteban Montes.