¿ABRIRLAS O NO? ESA ES LA PREGUNTA
Diversos grupos presentan sus propuestas para una apertura ordenada y segura de las playas, pero el gobierno aún no revela una fecha para flexibilizar esta restricción
La primera fase de la apertura de las playas que se impulsa no es para que los puertorriqueños acudan en grupos, con sus sillas, hamacas y neveritas, a sentarse debajo de las palmeras o a solearse y a darse un chapuzón en el agua de vez en cuando. Se trata de una apertura regulada, concentrada en hacer deportes de manera profesional o recreativa, que no incluya ningún tipo de “vacilón” al que se estaba acostumbrado, explicó el recreacionista marino y director del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, el doctor Ruperto Chaparro.
Habló de correr o caminar por la arena, nadar, practicar el surfing, kayakear, o hasta paseos en botes limitados a los integrantes de una familia que viva bajo el mismo techo.
“Todo tipo de actividad que sea individual y que no conlleve que las personas tengan contacto… Hacer tipos de actividades que se pueda mantener el distanciamiento social, tanto en agua como arena, que no se queden jangueando en la playa”, expuso el catedrático, al comentar sobre su propuesta ante la emergencia del coronavirus que se atraviesa.
Pero, más allá de una apertura limitada de las playas, el experto expuso que el gobierno debe establecer un protocolo, determinar cuáles playas podrían utilizarse en esta primera etapa, así como crear la figura de un supervisor o monitor de los usuarios de playas para que evite la conglomeración de personas.
“Ese supervisor o manejador de playa puede ser empleados del DRNA... Contratar nuevos salvavidas con los ahorros por los servicios que ya no están ofreciendo, policías estatales, policías municipales que hagan cumplir las reglas”, acotó.
“Lo importante es que el gobierno debe considerar la apertura de la playa por la importancia en la salud mental de los puertorriqueños, como se ha demostrado en los estudios de recreación al aire libre (que ha realizado el Departamento de Recreación y Deportes)”,
añadió.
Asimismo, Chaparro expresó que ha tenido conversaciones con el director del Programa de Zona Costera del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Ernesto Díaz, sobre esta propuesta que como experto impulsa.
Primera Hora se comunicó con Díaz, pero este informó que los planes de apertura de playas lo trabaja directamente el secretario del DRNA, Rafael Machargo Maldonado.
En entrevista radial (Radio Isla 1320), el funcionario a cargo de los recursos naturales de la Isla reveló que ya entregó a la gobernadora Wanda Vázquez una serie de recomendaciones para la apertura de las playas. Sin embargo, no quiso dar detalles.
“Las recomendaciones han sido presentadas y cuando la gobernadora (Wanda Vázquez) las evalúe y les dé paso, se sabrán”, expuso Machargo Maldonado que ayer no concedió entrevista con este diario.
Surfers levantan la voz
Otro que impulsa la apertura de las playas para practicar deportes, principalmente los relacionados a las modalidades del surfing, es el presidente de la Federación de Surfing, el licenciado Oscar Martínez Borrás.
“No es sentarnos en grupo para pasadías. Eso podría llevar a un riesgo de contagio”, declaró.
Reveló que el pasado 27 de abril le envió una carta a la gobernadora, junto al protocolo que han diseñado, para que se permita el surfing de tabla larga, el surfing de tabla corta, el paddle board y el boogie board.
“La información extraoficial que tenemos es que el task force (médico) dio el visto bueno”, expuso, al indicar que esperan estar incluidos en la próxima orden ejecutiva que presentaría la gobernadora y que entraría en vigor el lunes.
La propuesta de la Federación no busca limitar el uso de algunas playas.
“Puerto Rico tiene cientos de playa para practicar deporte y no queremos conglomerar más al limitar las playas”, comentó el licenciado, al destacar la diferencia entre su recomendación y la de Chaparro.
Sin embargo, comentó que han preparado un protocolo que establece que se deben seguir las guías del distanciamiento social, así como el uso de mascarilla en momentos en que la persona no se esté ejercitando en el agua.
Más allá de eso, el protocolo expone cómo practicaría el equipo olímpico de surfing de Puerto Rico, compuesto por 16 atletas y cuatro entrenadores. Se detalla que ninguna persona podrá compartir tablas, toallas o algún otro artículo, así como que se le tomaría la temperatura a cada persona antes de entrar al mar a practicar.
Establecer un protocolo sobre la apertura de playas que
“
Hacer tipos de actividades que se pueda mantener el distanciamiento social, tanto en agua como arena, que no se queden jangueando en la playa”
RUPERTO CHAPARRO DIRECTOR DEL PROGRAMA
SEA GRANT DE LA UPR “
No es sentarnos en grupo para pasadías. Eso podría llevar a un riesgo de contagio”
OSCAR MARTÍNEZ BORRÁS PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN
DE SURFING “
El virus en pleno sol y en plena sal se va a morir. Vamos a empezar por ahí. ¿Quién es el riesgo? Nosotros como seres humanos que vamos a poder transmitirlo”
JOSÉ RODRÍGUEZ GÓMEZ
EPIDEMIÓLOGO