JERRY SLOAN DEJA UN LEGADO ÚNICO EN UTAH
El exentrenador del Jazz falleció el sábado, a los 78 años
Jerry Sloan, el entrenador miembro del Salón de la Fama que por décadas fue una figura del Jazz de Utah y llevó al equipo a la final de la NBA en 1997 y 1998, murió el viernes. Tenía 78 años.
El Jazz informó que Sloan falleció por complicaciones relacionadas con la enfermedad de Parkinson y demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad degenerativa. El exentrenador llevaba muchos años lidiando con problemas de salud.
Sloan pasó 23 temporadas como coach del Jazz. El equipo —encabezado por John Stockton y Karl Malone en muchas de esas campañas— terminó con un promedio inferior a .500 tan solo una vez en ese lapso. Sloan sumó 1,221 victorias en su carrera, la cuarta mayor cantidad en la historia de la NBA.
“Fue un honor y un privilegio haber contado con uno de los más grandes y respetados entrenadores en la historia de la NBA en nuestro equipo”, declaró la familia Miller, dueña del Jazz, en un comunicado. “Ha dejado un legado perdurable con nuestra franquicia”.
Utah avanzó dos veces a la final bajo el mando de Sloan, y ambas veces perdió ante Michael Jordan y los Bulls de Chicago.
Pasó 34 años con la organización del Jazz, ya fuera como coach, asistente, reclutador o
asesor deportivo senior. Sloan inició como buscador de talento, fue ascendido a asistente del entrenador Frank Layden en 1984 y se convirtió en el sexto coach de la franquicia el 9 de diciembre de 1988, tras la renuncia de Layden.
La permanencia de Sloan con el Jazz fue asombrosa. Durante su etapa con Utah, hubo 245 cambios de entrenadores
en la liga. También fue el entrenador de Chicago durante varios periodos de tres temporadas, con marca de 94-121. Pero sus lazos con los Bulls fueron más fuertes. Su jersey con el número 4 fue retirada por el equipo después de una carrera como jugador en la que promedió 14 puntos, 7.5 rebotes y 2.5 asistencias en 755 partidos a lo largo de 11 temporadas.
Dirigió a Piculín Ortiz y a Carlos Arroyo
Sloan fue dirigente de ambos José ‘Piculín’ Ortiz (13 juegos, en el 1989) y Carlos Arroyo (145 juegos, 2002-2004) en Utah. Ambos, en diferentes momentos, han expresado que fue agridulce jugar para él.
Al conocer sobre su muerte, Arroyo comentó en Instagram: “Que en paz descanse una de las personas que me ayudó a entender que al éxito solo se llega con disciplina y que a la misma vez el ser cabeziduro puede llevarte a ser mal entendido. Qué te puedo decir... era un chamaquito de sangre boricua. Si de algo fui víctima fue de mi propia inmadurez. De ti hablaré siempre con el respeto que merece tu nombre”.
En tanto, en un reciente Instagram Live que tuvo con José Juan Barea, Arroyo destacó que con Sloan siempre tuvo una relación puramente profesional de coach y jugador.
“No tuvimos una relación fuera de eso. Aprendí mucho de él. Era bien disciplinado y atento al detalle. En los tiempos pedidos, en el banco los asientos estaban asignados. Todos debíamos tener el cordón del pantalón amarrado y por dentro. Pedía tiempos para arreglarnos los pantalones”, recordó.
Gestiones de Primera Hora para hablar con Piculín Ortiz ayer no rindieron frutos.