Apraxia del habla y la cuarentena
Graves las consecuencias de la falta de terapia para niños con este trastorno
La pandemia y el consecuente cierre de escuelas y cese de servicios terapéuticos, ha afectado seriamente la población vulnerable de los niños de educación especial. Dentro de este grupo, hay estudiantes con el diagnóstico de apraxia del habla infantil (AHI), que han quedado desprovistos de los servicios. Si estos niños no reciben sus servicios, que incluyen terapias integradas a su currículo académico, su progreso se verá afectado y, como consecuencia, podrían sufrir un rezago irreparable.
La apraxia es un trastorno de los sonidos del habla que surge en el cerebro y ocasiona una dificultad para planificar y coordinar los movimientos orales necesarios para producir los sonidos y unirlos para formar desde sílabas hasta palabras y oraciones, en ausencia de debilidad muscular. Cada día que estos menores pasan sin servicios es perjudicial para el desarrollo óptimo de la comunicación, que redundará en otros problemas en el aprendizaje. Mientras más tiempo pase, más difícil es su progreso.
Estos niños, según recomienda la Clínica Mayo, expertos en este diagnóstico, necesitan un tratamiento intensivo y consistente para poder superar la dificultad con una destreza medular en los seres humanos: la de comunicarse efectivamente.
Estos niños y sus padres sufren por años por el desconocimiento de este diagnóstico. Muchos profesionales que atienden a esta población comparten con los padres la preocupación de que “algo le pasa a su niño que quiere comunicarse, pero habla poco y no se le entiende lo que dice”.
El desconocimiento general de nuestra sociedad y, peor aún, entre los profesionales que atienden a esta población, puede causar que estos niños y sus familias sufran la pérdida de años de tratamiento por un diagnóstico tardío.
La espera para hacer el diagnóstico, porque se considera que aún son muy pequeños y apenas hablan, es un error. Tan temprano como a los 2 años de edad son evidentes los indicadores de apraxia.
Otra consecuencia del desconocimiento es el diagnóstico equivocado en los primeros años. Los diagnósticos errados como, por ejemplo, problema severo del habla, de fonología o autismo son comunes. Esto tiene como efecto que reciban un tratamiento inefectivo que ocasiona que lleguen a kínder con graves problemas de comunicación.
¿Cómo ayudar a los estudiantes con apraxia durante la pandemia?
Estos niños necesitan continuar sus terapias especializadas para este diagnóstico a través de la modalidad de teleterapias o terapias a distancia. Necesitan que el tiempo perdido se recupere. Esto implica que este verano debe invertirse en ayudarlos a seguir progresando para superar sus dificultades.
(La autora es patóloga del habla y lenguaje y directora del Instituto Fonemi de Puerto Rico.)