¿CUÁNTA CARNE ES NECESARIA EN TU DIETA?
LA PANDEMIA DEBE AYUDARNOS A REPLANTEAR LAS PORCIONES
En días recientes hemos escuchado en las noticias el cierre parcial de varias plantas procesadoras de carnes en los Estados Unidos y cuando vamos al supermercado, en efecto, vemos que el área de carnes está vacía.
Esto nos puede provocar ansiedad, porque lo primero que viene a la mente es que junto con la pandemia nos quedamos sin carnes y pensamos que sin carne no hay comida.
En los últimos años, nuestra alimentación ha cambiado.
En la actualidad lo primero que preguntamos es qué carne hay en el menú. En los años 60 y 70, la carne no era protagonista del plato puertorriqueño; se consumía en menos cantidad, tal vez porque no había tanta publicidad o porque el arroz con habichuelas o las viandas hervidas era suficiente. Ahora tenemos que acompañar todo con carne, pero no una cantidad moderada, sino ¡mucha carne!
Nos debemos preguntar si este exceso es un nuevo estilo de alimentación, falta de información o porque la tenemos tan accesible para consumirla sin medida. Es cierto que necesitamos la proteína para nuestro organismo, es un alimento esencial, pero como todo lo demás se debe consumir con moderación. En estos momentos que estamos experimentando una escasez vale la pena evaluar: ¿necesitamos tanta cantidad de carne en cada comida?
Analicemos si quizás es el momento para economizar algo en el gasto de la compra.
Te preguntarás cuánta carne es la que realmente necesita el cuerpo. En Internet hay acceso gratuito de miles de calculadoras para medir el consumo de proteína. Esto es preocupante porque nadie te hace una evaluación médica. Lo recomendable es visitar a un profesional de la salud o dietista certificada.
La ingesta diaria depende de varios factores como de la edad, peso, condiciones de salud y actividad física. La persona que esté realizando ejercicios de alto rendimiento no debería consumir la misma cantidad que una persona con alguna condición de salud. Por ejemplo, para los pacientes de diabetes, comer carne en exceso puede tener consecuencias muy serias como provocar un daño en los riñones. Para las personas que padecen enfermedades cardiovasculares el consumo desmedido de carne también es un riesgo a su salud, porque la proteína viene acompañada de grasas saturadas.
Si eres de los que consumen 8 a 12 onzas de carne una sola vez al día, la noticia es que el sistema no puede procesar tanta proteína a la vez y mucha se almacena en forma de grasa en el cuerpo. Si te interesa revisar y no tienes disponible la etiqueta nutricional de la comida, una forma para medirla es comparando la cantidad de carne que hay en el plato con la palma de tu mano. Es lo más rápido y fácil para que puedas crear consciencia de la cantidad correcta.
En este momento no entramos en el tema de qué carne es la mejor: blanca, pescado, cerdo o carne roja. Solo queremos enfocarnos en concientizar la cantidad en el consumo porque puede provocar daños grandes e irreparables en nuestro sistema si no lo corregimos a tiempo.
Cuando se cambian los hábitos de alimentación, lo recomendable es hacerlo de forma escalonada, concentrarse en un cambio a la vez, en este caso primero medir la ingesta de carne y luego buscas las mejores proteínas que te favorecen.
¡Cuídate, por ti y por los tuyos!
(La autora es chef y propietaria de Criolite, Corp.)
“Las recomendaciones generales de la Organización Mundial de la Salud establecen entre 2.0 a 3.5 onzas de carne, aves o pescado por comida”