Fiscales enumeran las similitudes con Minneapolis
Una muerte viciosa captada en vídeo por la ciudadanía y un policía con historial de querellas, cometiendo abuso en presencia de otros oficiales que no hacen nada por evitar el crimen, son algunas similitudes en los tristes incidentes que desembocaron en las muertes de George Floyd y Miguel Cáceres, a manos de las autoridades.
Aunque la historia de Floyd se fundamenta en el racismo contra la raza negra, en ambos incidentes, -el de Minneapolis el pasado 25 de mayo, y el de Cáceres ocurrido en el sector Punta Santiago en Humacao, el 11 de agosto de 2007- hubo abuso de poder.
El caso de Cáceres, por el cual un policía cumple cadena perpetua, fue cuesta arriba desde un principio para el Ministerio Público, pues diariamente los fiscales trabajan mano a mano con policías para lograr el esclarecimiento de casos y procesar en los tribunales a los autores de delito.
“Fue un caso durísimo, uno sentía la presión del sistema policiaco. Yo vi otros casos de esta índole que llegaban a juicio y los tribunales los absolvían. Aquí la diferencia fue el vídeo y también fue difícil. Se llegó a cuestionar su veracidad, pero logramos prevalecer”, rememoró el fiscal Miguel López Birriel, quien en unión a la fiscal Marie Díaz presentaron la prueba que culminó con la convicción del agente de la Unidad de Operaciones Tácticas Javier Pagán Cruz por el asesinato de Cáceres.
No lograron prevalecer, sin embargo, en un juicio por jurado, contra los también policías, Zulma Díaz de León y Carlos Sustache, quienes no hicieron nada por evitar que su entonces compañero Pagán disparara cuatro veces contra Cáceres hasta causarle la muerte, estando ya el ciudadano sometido a la obediencia y rogando por su vida.
En el caso de Floyd, un filme de un videoaficionado muestra el momento en que el afroestadounidense es lanzado al piso por el policía Derek Chauvin, quien mantuvo su rodilla en el cuello de la víctima por más de ocho minutos hasta que muere.
En el proceso civil en contra del agente Pagán, salió a relucir que la Policía tenía información de que contra el oficial pesaban siete querellas de mala conducta, una de ellas de su pareja, que en 1999 lo acusó de golpearla y amenazarla con un arma de fuego. El policía acusado de matar a Floyd tenía 18 querellas en su contra.
La fiscal Díaz dijo, por su parte, que ahora con la tecnología más avanzada, en el caso de Floyd hay más de un vídeo, mientras que en el caso de Cáceres el testigo Ricardo Lebrón tomó la secuencia casera de una pequeña cámara Optimum que recién había comprado. “Ahora los teléfonos celulares tienen cámaras que pueden tomar todo”, indicó la fiscal.
Sostuvo que en ambos casos se observa uso excesivo de la fuerza y no había necesidad de utilizar fuerza mortal porque ambos hombres ya estaban puestos bajo control.