Buenos hábitos en cada bocado
¿Qué alimentos puedes comer para mantener la obesidad a raya?
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para otro tipo de enfermedades como la diabetes, hipertensión, afecciones cardiacas o cáncer. Sin embargo, esta condición es fácilmente prevenible si se realiza actividad física y se sigue una alimentación balanceada.
Ante este panorama, el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México recomienda comer muchas frutas y verduras; incluir cereales integrales; moderar los alimentos de origen animal; evitar los azúcares, grasas saturadas, edulcorantes y sal tanto como sea posible; así como realizar tres comidas y dos meriendas al día.
Si quieres mejorar tus hábitos, aquí te decimos qué alimentos deberías agregar a tu dieta diaria o al menos consumirlos con frecuencia.
1. Frutos secos. El blog especializado Healthline indica que los frutos secos son ricos tanto en grasas monoinsaturadas como en ácidos grasos Omega-3 y Omega-6. Por este motivo, The American Journal of Clinical Nutrition determinó que las personas que comen nueces, almendras, maní, pistaches u otras variedades, viven más tiempo que quienes no lo hacen. Un artículo de Archives of Internal Medicine probó que comer 30 gramos de frutos secos al día reduce el riesgo de padecer síndrome metabólico. A su vez, esto baja las posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas, derrames cerebrales y diabetes.
2. Yogur natural. Harvard Health Publishing asegura que el yogur natural es una fuente rica en probióticos, es decir, bacterias saludables que mejoran el funcionamiento del intestino. Por ello, este lácteo ayuda a prevenir problemas digestivos como inflamación abdominal, diarrea y estreñimiento. Además, el yogur es alto en proteínas, por lo que favorece la saciedad y promueve la pérdida de peso, según un estudio de Nutrition and Metabolism.
3. Avena. Healthline explica que la avena posee una fibra soluble llamada betaglucano. Esta sustancia es capaz de reducir los niveles de azúcar en la sangre, aumentar la saciedad al momento de comer, promover el crecimiento de la flora intestinal y bajar las concentraciones de colesterol LDL (malo), señala una investigación de The American Journal of Clinical Nutrition. También contiene antioxidantes como polifenoles y avenantramidas. Estos compuestos dilatan los vasos sanguíneos,
por lo cual mejoran la circulación.
4. Vegetales de hojas verdes. Existe una amplia variedad de vegetales de hojas verdes como la col rizada, la lechuga, los berros, la acelga, la espinaca, las coles de Bruselas, la arúgula, entre otros. Estas verduras contienen pocas calorías y carbohidratos, así como un alto contenido en fibra, vitaminas y minerales. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos asegura que estas verduras favorecen la salud de los huesos, previenen la inflamación, mejoran la digestión, disminuyen el riesgo de problemas cardiacos y controlan los niveles de azúcar.
Ten en cuenta que estos alimentos deben consumirse dentro de una dieta balanceada. Si tienes dudas sobre alguno de estos productos, consulta a un especialista.