“ESTE ES EL AÑO DE LOS DODGERS”
Eso asegura el dirigente Dave Roberts de cara al inicio de la Serie Mundial
Luego de recibir el trofeo de campeón de la Liga Nacional, el dirigente de los Dodgers de Los Ángeles, Dave Roberts, dijo al micrófono que le pusieron delante en el estadio que este es el año de los Dodgers.
Si la suerte le acompañará está por verse, pero los números le apoyan al comparar a su equipo con los Rays de Tampa Bay, campeón de la Liga Americana al que desde esta noche enfrentan en una Serie Mundial en la que estarán activos tres peloteros boricuas: Kike Hernández y Edwin Ríos por los Dodgers y Michael Pérez por los Rays.
Los californianos se repusieron de una desventaja de 3-1 en su serie ante los Braves de Atlanta y los vencieron en el séptimo juego el domingo para conquistar el cetro de la Nacional, mientras que los Rays evitaron que los Astros de Houston vinieran de atrás de una desventaja de 3-0 y también se coronaron en un séptimo desafío.
Así, frente a frente, quedaron los dos mejores equipos de sus respectivas ligas en el 2020.
Estos tuvieron las mejores marcas durante la temporada regular, aunque los Rays lideraron la Americana con 40-20 y los Dodgers la Nacional con 43-17.
El detalle es el siguiente: el diferencial de carreras (las anotadas menos las permitidas) de los Dodgers fue de +136, mientras que el de los Rays fue de +60. Eso dice algo.
La ofensiva de la tropa de Dave Roberts, en el papel, luce superior a la del grupo de Kevin Cash de cara a la serie que escogerá al campeón de las Grandes Ligas.
Y no es solo superior en el dinero que cuesta cada una, ya que los Dodgers tienen una nómina prorrateada en este año de pandemia de $107 millones, la segunda más alta del béisbol solo superada por los Yankees, mientras que los Rays tienen la tercera más baja del béisbol, con $28 millones.
La increíble historia de los Rays y su eficiente manera de trabajar con los lanzadores y arreglar su alineación de acuerdo con el lanzador rival básicamente ha vivido del cuadrangular en la postemporada, capitaneada por el fenómeno cubano Randy Arozarena, Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Americana, quien lleva siete.
Los Rays son el equipo que más vuelacercas ha dado en la postemporada con 25, con los que han remolcado 56 carreras. Mientras, los Dodgers solo pegaron 18, pero con ellos produjeron 66, la mayor cantidad en los playoffs hasta ahora.
Con un lineup mayormente compuesto por Brandon Lowe, Arozarena, Austin Meadows, Yandy Díaz, Ji-man Choi, Manuel Margot, Joey Wendell, Willy Adames y Mike Zunino, los Rays batean para .209 en la postemporada, y además de los 25 jonrones tienen un triple y 11 dobletes entre sus 93 hits. Acumulan .174 con corredores en posición de anotar.
Por su parte, los Dodgers, con un orden de bateo que incluye a Mookie Betts, Corey Seager (MVP de la Serie de Campeonato), Justin Turner, Max Muncy, Will Smith, el MVP de la Nacional Cody Bellinger, A.J. Pollock y Joc Pederson, luce impresionante.
Colectivamente batean para .256 con 18 vuelacercas, dos triples y 22 dobletes entre sus 102 hits. Su promedio con corredores en posición de anotar es de .276.
El cuerpo de lanzadores, en específico el bullpen de los Rays, hizo un trabajo espectacular todo el año, y lo acentuaron en series consecutivas al dominar a los Yankees y a los Astros con Charlie Morton, Blake Snell y Tyler Glasnow a la cabeza.
Los Dodgers, mientras tanto, tuvieron problemas de salud con Clayton Kershaw y el puesto de cerrador que tenía Kenley Jansen ha estado en el aire. Walker Buehler ha sacado la cara.
En los playoffs, los Rays tienen marca de 9-5 con 3.36 de efectividad y 126 ponchetes. Los Dodgers por su parte, tienen 9-3 con 3.36 y 123 ponchados.
Los Rays han cedido 21 jonrones y los Dodgers 17. En salvamentos, seis de seis para los Rays y cuatro de cuatro para los Dodgers.
En resumen, parecería que la serie más complicada que tenían los Dodgers era la de Campeonato ante los Braves de Atlanta, cuya alineación lució más amenazante que la de los Rays.
El pitcheo de ambos lados luce bastante parejo, pero la ofensiva de los Dodgers parece no tener ningún hueco del 1 al 9 mientras que la de los Rays, aún con Arozarena, Margot y Zunino bateando como lo han hecho hasta el momento, luce un poco limitada. Y esa podría ser la diferencia en la serie. Claro está, los números son solo métodos de comparación.
Hay cosas que no se pueden medir como el deseo, la motivación, la confianza.
La organización de los Rays ha creado una historia de éxito año tras año, presentando equipos competitivos pese a tener una de las nóminas más bajas de las Grandes Ligas. La primera y única vez que llegaron a una Serie Mundial fue en el 2008, cuando fueron dominados 4-1 ante los Phillies de Filadelfia. De seguro que la motivación de tener un equipo de tan bajo costo y con tan grandes resultados entrará en juego como motivación. Y el sacarse la espina del 2008.
Y los Dodgers no quieren perder una tercera Serie Mundial en cuatro años, y quieren levantar el trofeo que no alzan desde 1988.
Y si Roberts no se equivoca, este es el año de los Dodgers.