EL VIRUS NO DAÑÓ UNA GRAN SERIE MUNDIAL
Los Dodgers por fin pudieron mostrar por qué han sido dominantes durante años
La Serie Mundial de Major League Baseball fue un enfrentamiento impredecible en que cualquiera de las novenas tuvo la capacidad de venir de atrás y ganar un partido. Tuvo un emocionante partido final en el que una decisión cambió todo de inmediato. Tuvo a nuevos jugadores brillando en el mayor escenario del béisbol profesional.
MLB estuvo a punto de anotarse un triunfo mayor al completar una temporada que estuvo a punto de no celebrarse en medio de la pandemia y que tras tropiezos al inicio, tuvo 54 días sin casos de contagios por COVID-19. Le faltaban dos entradas… hasta que en la octava del martes estalló el incidente de Justin Turner.
El pelirrojo antesalista de los Dodgers, no salió al terreno en la octava y en su posición fue colocado el boricua Edwin Ríos.
Las especulaciones comenzaron de inmediato, Los Ángeles ganó el partido y comenzó su celebración sobre el terreno sin Turner, hasta que se anunció que fue removido y aislado de inmediato debido a que había arrojado positivo en una prueba de COVID-19.
“Es un momento agridulce para terminar la temporada. Estamos contentos de haber terminado. Creo que fue un gran logro para nuestros jugadores poder concluir la campaña”, dijo el comisionado, Rob Manfred, sobre el positivo de Turner, después de las ceremonias de premiación.
Agregó que tan pronto se supo, Turner fue aislado para prevenir contagios.
Sin embargo, minutos más tarde, Turner salió al terreno en contra de las directrices que se le habían dado y celebró con sus compañeros, por momentos sin mascarilla, lo que provocó que MLB ordenara una investigación profunda sobre el incidente, pues Turner abiertamente desobedeció las órdenes y expuso a otros.
MLB emitió un comunicado indicando que, aunque se entendía el deseo de celebrar, Turner puso en riesgo la seguridad de sus compañeros y otro personal que estaba sobre el terreno, entre ellos la del dirigente Dave Roberts, sobreviviente de cáncer.
Manfred no quiso especular sobre cómo Turner pudo haber contraído el virus, pues estuvo en una burbuja con sus compañeros durante tres semanas en un hotel de Dallas, donde también estuvieron los Rays de Tampa Bay, así que habrá rondas de pruebas en Texas antes de que puedan recibir autorización para viajar.
Esto empaña un poco la celebración de los Dodgers, uno de los equipos más dominantes del béisbol en la pasada década que había fallado en dos intentos anteriores en la Serie Mundial, pero no resta lustre, por ejemplo, a la histórica actuación de Randy Arozarena.
El jardinero novato de los Rays quebró todo tipo de marca de postemporada y aparte del triunfo de los Dodgers, fue el foco principal de la Serie Mundial. Sacudió 10 cuadrangulares en los primeros 25 juegos de postemporada de su carrera, rompiendo su propia marca para una sola postemporada. Además, implantó una marca para total de hits en unos playoffs, al igual que otra de batazos de extrabase.
También estuvo la decisión de Kevin Cash de sacar a Blake Snell en el sexto juego. Esta ha sido comentada por muchos, y aunque no sabemos que habría pasado si lo hubiese dejado, sabemos lo que pasó tras sacarlo: solo siete pitcheos después los Rays pasaron de estar ganando 1-0 a caer atrás 2-1.
Los Rays mostraron que su fórmula para detectar talento y desarrollarlo les podría dar muchos años de fortaleza competitiva pese a sus bajas nóminas. Snell, Tyler Glasnow, Brandon Lowe, Kevin Kiermaier, Mike Brosseau y
Yandy Díaz, entre otros, pueden darle más años de éxitos a un equipo que dejó en el camino a potencias como los Yankees de Nueva York y Astros de Houston.
A la agencia libre Kike Hernández
Para los Dodgers, el mejor equipo de las Mayores por los pasados años, finalmente tiene una sortija para probar que lo son. Tienen decisiones que tomar en cuanto a la agencia libre de jugadores como Joc Pederson, Turner, Pedro Báez y el boricua Enrique ‘Kike’ Hernández, cuyos contratos finalizaron con la Serie Mundial.
La utilización de Chris Taylor como utility este año podría bloquear un regreso de Hernández a los Dodgers, luego de haber sido una pieza importante y que respondió en los momentos clave para los nuevos campeones.
Pero al final, los Dodgers cuentan con un roster temible con apellidos como Bellinger, Betts, Seager, Kershaw, Muncy, Buehler, May, Urías y un tal David Price, que debería regresar para la próxima campaña.
Si en 2021 juegan como en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en la que cayeron en desventaja de 3-1 para venir de atrás e imponerse, habrá que contar con ellos otra vez el año que viene.