GRANDES DESAFÍOS CON VACUNAS DE COVID-19
Departamento de Salud se enfrenta a obstáculos de logística de distribución y conservación del producto, que requiere temperaturas ultrafrías
Si enfrentar la crisis de la pandemia del COVID-19 ha sido un gran reto para Puerto Rico, sobrepasar los obstáculos de logística para la distribución y administración de la vacuna con la que se busca frenar la aceleración de contagios es un desafío mayor debido a dos factores: la falta en la isla de equipos de ultrarefrigeración para salvaguardar la eficacia y calidad de uno de los productos que podría ser aprobado y un plan concertado que garantice las dos dosis que se requerirán por cada persona.
Sin embargo, aun cuando hay adelantadas algunas estrategias de logística, en Puerto Rico se confronta el gran reto de que no se cuenta con infraestructura necesaria para almacenar vacunas a temperaturas ultrafrías o por debajo del punto de congelación (-80 grados celsios) como requerirá el producto de la farmacéutica Pfizer, el cual se vislumbra que pudiera ser el primero en ser aprobado por la FDA (U.S. Food and Drug Administration). Cabe señalar que aun cuando el ayudante general de la Guardia Nacional, el general José Reyes, dijo que es probable que para diciembre comience la distribución de vacunas en la isla, lo cierto es que el escenario es especulativo hasta tanto la FDA otorgue la autorización especial a la empresa que todavía está en el proceso de pasar el rigor de otros estudios finales.
Sin embargo -aunque no se tiene fecha específica de la llegada del millón de vacunas que el gobierno federal aprobó en una primera fase de distribución para Puerto Rico-, lo cierto es que a nivel estatal se trabaja contra el reloj para tener listo para finales de mes el plan que, entre múltiples factores, debe tener establecidas las estrategias de almacenamiento, distribución y administración del fármaco, así como el monitoreo de seguridad y registro de datos que garanticen la segunda dosis de la inoculación a aquellos que participen del proceso de inmunización.
En entrevista con Primera Hora, la subsecretaria del Departamento de Salud, la doctora Iris Cardona, reconoció los grandes desafíos que se avecinan, particularmente, con los requerimientos de almacenaje.
“La realidad es que no tenemos ese tipo de refrigeración que garantice una temperatura de -80 grados celsios. No estamos hablando de un freezer común. Este tipo de vacuna, como la de Pfizer, requiere un punto bajo de congelación y en ese sentido traerla desde el punto de fabricación donde se produce hasta un país de trópico como el nuestro es un reto”, aceptó.
Dijo que el Departamento de Salud tuvo un acercamiento de un centro de investigación que aparenta tener capacidad de almacenaje a temperaturas ultrafrías.
“Pero no puedo dar el detalle de cuál es, porque estamos confirmando una información. Pero se trata de un centro que se puso a nuestras órdenes y nos contactaron. Por el momento estamos evaluando a este centro. En Puerto Rico ni los hospitales, ni las droguerías, ni las farmacéuticas tienen capacidad para este tipo de refrigeración porque ya preguntamos”, agregó Cardona.
Ante la posibilidad de comprar neveras o freezers que gaperaturas
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Este tipo de vacuna, como la de Pfizer, requiere un punto bajo de congelación y en ese sentido traerla desde el punto de fabricación donde se produce hasta un país de trópico como el nuestro es un reto” “
Es importantísimo que la población sepa que estas investigaciones científicas son aprobadas con un alto rigor de calidad y seguridad y eso está garantizado. Aquí no se va a probar con nadie...”
IRIS CARDONA SUBSECRETARIA DE SALUD
ranticen la seguridad de las vacunas, dijo que por el momento los miembros del comité de la Operación Warp Seed -un programa de desarrollo de vacunas interdepartamental en Estados Unidos que trabaja directamente con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el Departamento de Salud y Servicios Humanos Federal y el Departamento de Defensa, entre otras agencias estadounidenseshan hecho hincapié en que “no es necesario la compra de contenedores porque hay otras alternativas viables”.
También recordó que además de la vacuna de Pfizer pudieran aprobarse para finales de año o en el primer trimestre de 2021 algunas de las otras opciones que están encaminadas en una etapa final y las cuales no requieren neveras con temcon bajos puntos de congelación, lo que aliviaría la logística de almacenaje.
Explicó que la sugerencia parte de información provista por portavoces de Pfizer y quienes aseguran que las vacunas serán distribuidas en unos contenedores que garantizarán la temperatura adecuada del producto biológico por 10 días.
“Después del décimo día se puede extender la vida de la vacuna con hielo seco en forma de pellets y eso ya lo tenemos”, expresó al añadir que cada contenedor proveerá 1,000 dosis del fármaco.
Reiteró que para garantizar el buen manejo de las vacunas y, sobre todo, evitar la posibilidad de que se dañen por falta de una refrigeración adecuada, se acordó que los pedidos se fragmentarán de acuerdo a unas actividades predirigidas.
“Hemos dicho que vamos a recibir en la primera fase un millón de vacunas, pero eso no quiere decir que las vamos a recibir de un cantazo. Eso no será así. Vamos a ir solicitando vacunas de acuerdo a un plan y actividades pautadas, precisamente, para evitar la preocupación de dónde la voy a almacenar y con el compromiso de que se utilicen antes de los 10 días en los que se garantiza una refrigeración adecuada por contenedor”, sostuvo al precisar que los pedidos tienen un tiempo estipulado de llegada de 48 horas una vez se realiza la orden.
En cuanto a la distribución, como había adelantado en exclusiva Primera Hora, en una primera etapa se destinarán gratuitamente las dosis a personal de atención médica, trabajadores esenciales, residentes de hogares de ancianos y égidas y ciudadanos con riesgo alto de enfermarse a causa del virus debido a sus afecciones subyacentes.
Cardona recalcó, además, que el registro de vacunación se llevará a cabo a través de la nueva plataforma de Acceso Público del Registro de Inmunización (PRIR), el cual debe estar en funciones a partir de la próxima semana. Los proveedores, así como los hospitales que administrarán las vacunas tendrán 24 horas para registrar la información de los pacientes.