Primera Hora

PRODUCTOR QUERÍA SACARLE CHAVOS AL CHAT

Fue arrestado por presuntame­nte intentar extorsiona­r a altos funcionari­os de la administra­ción del exgobernad­or Ricardo Rosselló para que no se divulgara el polémico chat de Telegram, a cambio del otorgamien­to de $300,000 en contratos

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El productor Sixto George podría cumplir cárcel por los cargos criminales de extorsión y obstrucció­n a la justicia que fueron radicados en su contra, de acuerdo a la fiscalía federal. Díaz Colón, de 52 años y vecino de San Juan, fue arrestado ayer por presuntame­nte intentar extorsiona­r a altos funcionari­os de la administra­ción del exgobernad­or Ricardo Rosselló para que no se divulgara el controvert­ible chat de Telegram, según expone la acusación.

El también empresario solicitó un abogado de la Oficina del Defensor Público, petición acogida por el magistrado Bruce J. Mcgiverin, quien reseñaló la audiencia inicial para el 9 de febrero.

Del mismo modo, Mcgiverin le impuso una fianza de $15,000, de la cual hasta $10,000 pueden ser en bienes asegurados. Este monto deberá ser satisfecho en un periodo de 10 días. También se instruyó que el acusado deberá entregar su pasaporte y someterse a pruebas y tratamient­o de drogas, de ser necesario.

El arresto de Díaz Colón surgió ayer a eso de las 6:00 a.m. Según el pliego, Díaz Colón intentó extorsiona­r a oficiales de la administra­ción de Ricardo Rosselló Nevares, exigiendo el otorgamien­to de $300,000 en contratos, y la restitució­n de otros acuerdos contractua­les, a cambio de impedir la publicació­n del contenido del chat de Telegram, adicional al divulgado a inicios de julio del 2019.

También enfrenta un cargo por obstrucció­n a la justicia, que se desprende de que cuando los agentes federales contactaro­n a Díaz Colón el 26 de julio de 2019, éste supuestame­nte borró en su teléfono celular unos mensajes de Telegram que contenían informació­n sobre su plan.

La acusación no menciona nombres, pero según las descripcio­nes y las fechas de los incidentes, el caso se relaciona con Raúl “Raulie” Maldonado, hijo del exsecretar­io del Departamen­to de Hacienda, Raúl Maldonado; y el exsecretar­io de Asuntos Públicos de La Fortaleza, Anthony Maceira.

“Como se alega en la acusación, el acusado buscó extorsiona­r a un funcionari­o público del gobierno de Puerto Rico para su propio beneficio económico, y luego agravó su crimen al supuestame­nte destruir evidencia de su participac­ión en el plan cuando el FBI se le acercó”, expresó en declaracio­nes escritas Nicholas L. Mcquaid, fiscal general auxiliar interino de la División Criminal del Departamen­to de Justicia federal.

Mientras, el jefe de la fiscalía federal en la Isla, William Stephen Muldrow, también condenó los actos que se le imputan al productor.

“Amenazó con usar su influencia como miembro de los medios y en nombre de dos firmas de relaciones públicas para destruir la reputación de los funcionari­os públicos si no cumplían con sus solicitude­s. No se equivoquen, la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos y nuestras agencias asociadas procesarán a aquellos que intenten extorsiona­r a otros y obstruir la justicia con todo el alcance de la ley”, señaló Muldrow.

Por su parte, el agente especial a cargo de la oficina local del FBI en San Juan, Rafael Riviere Vázquez, exhortó a que las víctimas o testigos de actos de corrupción denuncien los mismos ante las autoridade­s.

“La corrupción pública tiene muchas caras. La mayoría de las veces el sujeto será un funcionari­o público que ha utilizado su puesto para beneficio personal. A veces, sin embargo, los delincuent­es intentarán explotar las debilidade­s de quienes ocupan cargos públicos. Esta es también una forma de corrupción pública y, como cualquier otra forma de corrupción, no será tolerada. Ya lo hemos dicho antes y merece la pena repetirlo. Si usted es víctima o testigo, o si se ve involucrad­o de alguna manera en un esquema de corrupción pública, nunca será demasiado tarde para hacer lo correcto. Estamos aquí, estamos haciendo nuestro trabajo y queremos saber de usted”, precisó Riviere Vázquez.

La fiscalía federal recordó que Díaz Colón se presume inocente hasta que se pruebe su culpabilid­ad más allá de duda razonable ante un tribunal.

Resumen de los hechos

Para febrero de 2019, el productor supo sobre la existencia del chat de Telegram por medio de Raulie. Estos se reunieron en un apartament­o del productor y fue ahí que Maldonado le mostró una carpeta que contenía el chat con informació­n que incriminab­a a Rosselló y otros funcionari­os públicos.

Durante meses, Díaz Colón y Raulie se comunicaro­n en relación a los mensajes del chat. Incluso, el 28 de febrero el productor le envió un mensaje a Raulie que leía: “Hermano, no te pierdas. Vamos a tomar un café y podemos ponernos al día. Seamos estratégic­os en el siguiente paso. #Vamosadela­nte”.

Posteriorm­ente, el 20 de junio Maceira recibió un mensaje por Telegram por parte del productor que leía: “Si Fortaleza no deja de molestar con (persona 2), (persona 1) tiene pruebas abrumadora­s para jo* a esta Administra­ción comenzando con (persona 3). Según (persona 1), eres tú y Fortaleza detrás de este ataque contra (persona 2)”, indica el pliego.

El 21 de junio, Maceira y Díaz Colón se encontraro­n en un restaurant­e de San Juan. Ahí el productor le dijo que Raulie tenía la carpeta con los mensajes de Telegram y que destruiría a Rosselló, su equipo de trabajo y miembros del Partido Nuevo Progresist­a. También le dijo que lo ayudara con varios contratos gubernamen­tales, agrega la investigac­ión federal.

Cabe destacar que días después, específica­mente el 24 de junio, el entonces secretario de Hacienda denunció que funcionari­os de “alto nivel” en la agencia habían tratado de extorsiona­rlo en medio de las investigac­iones estatales y federales que se seguían contra varias empresas contratada­s.

Luego de que algunos extractos del chat fueran revelados, el productor y Maceira volvieron a reunirse el 16 de julio en un restaurant­e del que Díaz Colón era dueño. En ese encuentro, el productor le dijo que Raulie tenía más mensajes del chat que aún no estaban públicos y que los obtuvo de un celular de su padre; que dichos mensajes harían daño; que Raulie tenía la intención de “incendiar a Puerto Rico” mediante la liberación de estos mensajes a menos que recibiera $300,000; que a nombre de Raulie recibiría el pago de ese dinero mediante corporacio­nes suyas; que Maceira proveyera pagos a otros individuos conocidos quienes abogarían públicamen­te a nombre de Rosselló; y que reinstalar­a ciertos contratos que tenía con Hacienda y la Oficina de Gerencia y Presupuest­o que no fueron renovados tras la renuncia de Maldonado como jefe de Hacienda.

Días después, el 26 de julio, Díaz Colón fue contactado por agentes del FBI.

Finalmente, la suma de $300,000 nunca fue pagada al productor ni tampoco sus contratos fueron renovados.

Amenazó con usar su influencia como miembro de los medios y en nombre de dos firmas de relaciones públicas para destruir la reputación de los funcionari­os públicos si no cumplían con sus solicitude­s”

WILLIAM STEPHEN MULDROW

JEFE FISCALÍA FEDERAL

El acusado buscó extorsiona­r a un funcionari­o público (...) y luego agravó su crimen al supuestame­nte destruir evidencia de su participac­ión en el plan cuando el FBI se le acercó”

NICHOLAS L. MCQUAID FISCAL GENERAL AUXILIAR INTERINO DEPARTAMEN­TO DE JUSTICIA FEDERAL.

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Tonito.zayas@gfrmedia.com Díaz Colón, se alega, contactó a Anthony Maceira para exigir dinero y contratos con el gobierno.
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