HAY QUE REVALUAR EL REGRESO A LA ESCUELA
Epidemióloga aclara que aunque tiene el perfil, hay que confirmar con análisis de linaje
Aunque se registraron mutaciones del virus en la Isla, Salud debe confirmar si se trata de la variante británica, que es más contagiosa, lo que implicaría el retraso de las clases presenciales
Aunque análisis científicos realizados en la Isla detectaron una de las 17 mutaciones de la nueva variante británica del virus SARS-COV-2, todavía no se ha confirmado que en Puerto Rico esté presente esta cepa, aclaró la epidemióloga Fabiola Cruz, directora del Sistema Municipal de Investigación
de Casos y Rastreo de Contactos del Departamento de Salud.
Ayer trascendió a través de un comunicado enviado por el Centro de Investigación Científica de la Ponce Health Sciences University (PHSU) que se había identificado en Puerto Rico la cepa británica del virus que causa el COVID-19.
Sin embargo, Cruz aclaró que “todavía no puede asociarse… yo no lo diría así”.
“Sí, tiene el perfil bastante asociado a la cepa británica, pero hay que confirmarlo con una análisis filogenético, o un análisis de linaje, para entonces estar seguros que pertenece a ese linaje (de Reino Unido). Puede ser de algún otro linaje nuevo o que no se haya detectado en algún otro lugar. Incluso,
“
¿Qué falta ahora? Pues, hay que hacer el análisis del genoma completo, porque hay tres muestras que evidencian un perfil asociado a esta variante…” FABIOLA CRUZ DIRECTORA DEL SISTEMA MUNICIPAL DE INVESTIGACIÓN DE CASOS Y RASTREO DE CONTACTOS DEL DS
puede ser que sea una variante de Puerto Rico”, sostuvo en entrevista telefónica.
“¿Qué falta ahora? Pues, hay que hacer el análisis del genoma completo, porque hay tres muestras que evidencian un perfil asociado a esta variante… todavía nos queda un poco de trabajo bioinformático para encontrar esas mutaciones y poder adjudicarlo al linaje de la variante de Reino Unido”, sostuvo sobre la variante identificada en Inglaterra como UK B.1.1.7.
La comunicación enviada a los medios por los científicos de INNO Diagnostics y Researchs Centers in Minority Institutions (RCMI) de Ponce contiene la detección de una de las 17 mutaciones de la variante británica. Esta mutación es la deleción 69-70. La epidemióloga no pudo precisar para cuándo se pudiera tener la confirmación oficial.
Asimismo expresó que el Departamento de Salud aun no tiene la identidad, género, edades o dirección de los tres pacientes cuyas pruebas tuvieron una carga viral con un perfil similar al de la cepa británica. Esa información debe ser provista hoy a Salud, sostuvo.
Lo que sí detalló es que una de las muestras fue tomada en noviembre y otras dos en enero. La doctora no quiso revelar los nombres de los laboratorios en los que se efectuaron los análisis. “Son pocos los laboratorios que hacen este tipo de análisis. En Juncos hay uno y en el área metro hay dos o tres, entre otros”.
Según Cruz, es importante identificar a las tres personas para iniciar un proceso de rastreo y monitoreo.
“Es importante para ver con qué otra cosa se asocian. Queremos saber si son viajeros o están asociados a algún brote”, acotó al agregar que los pacientes no han sido informados aún sobre el asunto.
De otra parte, dijo que el Departamento de Salud y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) enviaron otras 16 muestras al laboratorio de esta última institución a fin de secuenciar las muestras positivias de COVID y confirmar, si como sospechan, ha ocurrido alguna mutación y está relacionada con algunas de las variantes identificadas al momento (Reino Unido, Sudáfrica y Brasil).
“Estamos interconectados con todo el mundo, ya sea a través de vuelos o por la globalización. En cualquier momento pudiera llegar la variante o estar aquí. Lo importante es saberlo y hacer esa vigilancia genómica porque hablamos de variantes que tienen la capacidad de transmitirse aún más”, reiteró al añadir que al momento no ha surgido preocupación en términos de hospitalizaciones a causa de la mutación descubierta.