IRAD VIVE SU MEJOR SUEÑO
Con su récord de premios Eclipse
El jinete trujillano Irad Ortiz, Jr. describió como indescriptible el sentir que vive por superar a los legendario Ángel ‘Junior’ Cordero y a John Velázquez con la mayor cantidad de premios Eclipse acumulados para un jinete boricua.
“Esos son las leyendas de nuestra isla. Sinceramente no hay palabras. Estoy viviendo un sueño hecho realidad. Son tres Eclipse Awards, que para mí, ganar solo uno era bien emocionante. Y ganar tres es algo inexplicable”, dijo Ortiz en referencia a la dupla con la que compartía hasta el pasado jueves el sitial de haber ganado dos Eclipse cada uno. Cordero ganó los suyos en el 1982 y 1983, y el aún activo Velázquez, quien era candidato al premio este año, en el 2004 y 2005. Ambos son miembros del Salón de la Fama.
Irad, Jr. ganó el pasado jueves su tercero, todos corridos, por sus ejecutorias en el año 2020, uno en el que generó ganancias de más de $21 millones y consiguió 300 victorias a pesar de competir en una abreviada temporada por causa de la pandemia del COVID-19.
“Me siento superorgulloso y contento de corazón. Es por lo que uno trabaja. Creo que es uno de los logros más grandes que puede tener un jinete, y tener tres, no hay palabras para describirlo. Y más que ya son cuatro años corridos entre mi hermano y yo, que eso da mucho que decir. Estamos supercontentos y agradecidos con Dios”.
Irad, quien ha dicho que su meta es llegar al Salón de la Fama, está en su undécima campaña. Para aspirar al recinto de los inmortales, no tiene que retirarse como ocurre con otros deportes. Pero debe acumular 20 años de carrera, por lo que todavía le falta un largo trecho y él está consciente.
Y sobre todo es largo el camino, cuando sabe los múltiples tropiezos que se pueden presentar, como las lesiones. De hecho, una grave lesión en la cabeza por una caída le costó al venezolano Ramón Domínguez su carrera en 2013. Domínguez era el jinete que el agente de Ortiz, Steve Rushing, representaba cuando ganó sus tres premios Eclipse consecutivos entre 2010 y 2012.
“Es bien difícil… no sabes lo que te puede pasar en un solo caballo. Y tú estás montando, ¿cuántos caballos al año? Son como mil caballos al año. En un caballo te puede pasar cualquier cosa. Papá Dios nos cuida. Y gracias a Dios hemos estado saludables en los últimos años”, agregó refiriéndose también a su hermano José Luis. “Si hemos perdido tiempo, ha sido bien poquito, y en verdad no nos ha pasado nada grave”.